Población fervorosa en Jarretaderas; Sacerdote Gradilla
El sacerdote Roberto Gradilla desde el mes pasado es el párroco del templo de la Sagrada Familia en Jarretaderas, Nayarit. Señaló que encontró una población sorprendentemente fervorosa, respetuosa con la iglesia y muy tranquilos.
Indicó ve rostros y lenguas diferentes, incluso gente que habla náhuatl, provenientes del sureste del país, sobre todo de Chiapas y Guerrero.
En la plaza se sientan los domingos a descansar y convivir, venden comida en la calle, con recetas desconocidas para los locales, pero muy religiosos.
El padre Gradilla nació en Puerto Vallarta, por lo que conoce muy bien la región, incluso en su primer misa en su nueva parroquia, recordó en su niñez muchas veces atravesó el pueblo de Jarretaderas.
Entonces su padre llevaba a toda la familia a la playa El Papayal, y añoró ahora ya no dejan entrar a la gente ahí, pues una de las playas exclusivas de Nuevo Vallarta.
Hoy Jarretaderas se volvió un pueblo multicultural, y encontró problemática diferente a otras comunidades que ha pastoreado.
Consideró que la principal necesidad es tratar bien a los inmigrantes, pues ha visto que viven en cuartitos rentados, hacinados, por lo que dijo además de canchas deportivas urgen casas-habitación.
El presbítero se mostró también sorprendido por el desarrollo turístico, que prácticamente ya rodeó a esta localidad, señaló que como en el juego de basquetbol no sabe por donde ira a salir la jugada.
Pues solo ve muchas construcciones, trabajo y ha escuchado inconformidad entre los vecinos ante la destrucción de sus calles y pueblo.