Periscopio México en un solo año

Resulta asombroso el proceder ciudadano, inadmisiblemente pero real el curso del país ha sido redefinido en solo doce meses; nuestra inacción nos ha cambiado la efímera estabilidad y tranquilidad que existió por décadas, décadas de errores, de abusos y todo lo que ampliamente sabemos, pero al fin dentro de una trayectoria de crecimiento y precario progreso. Hoy todo eso ya es vieja historia, hoy la realidad es alarmantemente peligrosa y al parecer sin opciones de frenar su declive.

Solo un año le ha tomado al PEJE ratificar su postura pro-socialista afín a los objetivos del Foro de Sao Paolo y que avanzadamente muestran el caos perseguido; el desestabilizar el hemisferio y crecerlo comunistamente. Toda Latinoamérica se está integrando en un solo bloque de países regidos por líderes populistas, socialistas, comunistas y México así lo ha hecho en solo un año, un año en que los expertos han calificado como el más rápido avance de un país hacia esa causa. En otros varios más su integración ha sido más lenta y enfrentando grandes movimientos de oposición y aquí, sin la más mínima muestra de reto, hemos dejado que avance la imposición de la voluntad de un solo hombre, de dudosas capacidades.

No hemos sido participativos en las marchas que se han convocado para mostrar nuestra inconformidad, unos pocos de cientos o de miles en las grandes ciudades, raquíticas agrupaciones lo han hecho muy al pesar de los comunicados en las redes invitando a unirse. Prevalece nuestra indiferente apatía y sus sobradas excusas. Así solo seremos socavados por la inercia del poder en funciones hasta que despertemos en un mañana tal vez muy tardío y mucho más difícil de revertir.

Han surgido voces como la del gobernador de Chihuahua proponiendo romper la integración Federal de los Estados e independizarse acorde a sus posibilidades de autosuficiencia para no acatar los mandatos que hoy nos están regulando en cuanto a ideología, economía y políticas sociales. Opinamos esto sería peor, ya que divididos, más de lo que ya estamos seríamos entes socio-políticas mucho más vulnerables; así lo dice el refrán: divide y vencerás. Todo lo contrario debemos están más fortalecidos por el agrupamiento total de los Estados para enfrentar las adversidades.