Periodismo antimexicano desde España

Ahora, el que escribe con el apellido más españolín, Cervantes, nada más y nada menos, reta al debate periodístico al ególatra intervencionista, Alberto Peláez.
 
Este miércoles 30 de marzo del año que cursa, lo vimos plantarse ante el Presidente mexicano con gran facilidad como no lo haría ante su muy rancia monarquia imperial.
 
Nos toca a los mexicanos responder, y desde luego me gusta como asesor de prensa extranjera, que he sido y especialmente como republicano universal y no como alguien sometido a enfermizos linajes, que como son todos, tienen en común denominador el atropello a la más elemental inteligencia, igual que se identifican por el atropello social, la explotación, la misoginia imperial y la vocación fascista.

Presumió el tal Albertico, de muchos años de periodismo servil, que cobra en medios mexicanos y de origen español. Por lo pronto el que escribe lo hace gratis para ser libre y sin línea ordenada por el medio de difusión. Ello marca un principio de honestidad con uno mismo y con la sociedad.
 
Intervencionismo paranoico, de un pelafustan, que pretende imponer a el Presidente mexicano, opine como lo induce su patanería obediente, ya que sus patrones, no tienen el valor de hacerlo personalmente.

Con poses, y la penosa voz engolada, pretendió fallidamente compensar su complejo de inferioridad, y aspirar a dictar la política internacional de un independiente México.

Queda el reto hacia el muy vanidoso visitante no invitado.

Y gracias por la lectura.