Peregrinaciones guadalupanas ayudaron a la economía de vallartenses
Las peregrinaciones de Puerto Vallarta representaron una oportunidad económica para comerciantes que instalaron sus puestos de comida por 12 días a lo largo de las bocacalles de la avenida Juárez y Plaza de Armas, toda vez que, para unos fue su primera vez que vendieron desde tamales, atole hasta tacos de guisos.
En este sentido, CPS Noticias y Tribuna de la Bahía entrevistaron a algunos vendedores de comida que se instalaron en las peregrinaciones, una de ellas fue Brenda Morales, quien mencionó que les fue bien en las ventas, aunque los primeros días fueron “flojos”.
“Otros años hemos vendido hamburguesas al carbón, en esta ocasión vendimos tamales oaxaqueños, atole de coco, agua de Jamaica y tacos dorados. Lo que más se vendieron fueron los tacos, incluso, se me terminaron, pero en sí los tamales se me vendieron muy bien”.
En cuanto a las ventas, dijo, que fueron similar a las del año pasado, no hubo mucha diferencia, pero es una oportunidad para apoyarse económicamente.
Por su parte, Gemma González Guerra, comentó que fue la primera vez que participaron en la venta de comida en las peregrinaciones, por lo que ya tenían varios años pensando su familia el poder instalarse y fue todo una experiencia.
“Trajimos este día tacos de guisados muy ricos, aguas frescas, café, tostitos, elotes, cueritos, todo muy rico e higiénico. Para ser el primer año nos fue bien, más que nada ganamos experiencia, amistad, conocimos gente maravillosa de los mismos compañeros que estábamos aquí y nos vamos con eso, muy contentos”.
Cabe destacar que, el director de Padrón y Licencias del Gobierno Municipal de Puerto Vallarta, Daniel Córdova Aréchiga, había informado que se instalarían aproximadamente 130 puestos en las bocacalles de la avenida Juárez y Plaza de Armas, con motivo de las peregrinaciones guadalupanas, toda vez que, todos los días tenían que desmontar sus mesas y dejar limpio su lugar, además autorizarán a 20 vendedores ambulantes.
Y es que estas vendimias forman parte de la tradición de las festividades patronales más importantes de la ciudad, donde los vallartenses y turistas pudieron disfrutar de toda clase de antojitos: tacos, tamales, tostadas, cacahuates, buñuelos, frutas, atole, tuba, pasteles, pozole, crepas, aguas frescas y sopes, además de ropa típica, flores y velas.
GC