En peligro tortugas gigantes de Galápagos por consumo de desechos plásticos
El destino de las icónicas tortugas gigantes de las remotas islas ecuatorianas de Galápagos, declaradas en peligro crítico, se ve amenazado por la creciente ingestión de desechos plásticos y otros materiales provenientes de la actividad humana, reveló un estudio coordinado por la Fundación Charles Darwin (FCD).
Según la investigación, llevada a cabo en colaboración con entidades como el Zoológico de Saint Louis en los Estados Unidos, así como las universidades Complutense de Madrid y James Cook de Australia, la especie Chelonoidis porteri, perteneciente a las tortugas gigantes de Galápagos, se ve afectada por la ingesta de plásticos en y cerca de las áreas urbanas de la isla Santa Cruz.
La Chelonoidis porteri, clasificada en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), está consumiendo desechos plásticos principalmente en zonas donde hay interacción con actividades humanas. En contraste, en las áreas protegidas del Parque Nacional, la exposición a estos residuos es mínima.
Más de 5,500 muestras fecales fueron analizadas en áreas donde las tortugas entran en contacto con actividades humanas, mientras que se tomaron más de mil muestras en zonas protegidas. Los resultados revelaron que las tortugas consumen predominantemente plástico (86%), seguido de tela (8%) y una variedad de otros materiales como metal, papel, cartón, materiales de construcción y vidrio.
Karina Ramón, galapagueña y autora principal del estudio, expresó su preocupación:
“Esto podría desencadenar numerosos efectos negativos sobre la salud de los animales, incluyendo lesiones, obstrucciones intestinales e incluso cambios hormonales debido a los componentes químicos que se encuentran en dichos materiales”.
A pesar de la prohibición de artículos de plástico de un solo uso en Galápagos desde 2015, Ainoa Nieto Claudín, veterinaria del Zoológico de Saint Louis, señaló que la cantidad de plástico desechable en circulación sigue siendo considerablemente alta. Esto ha desencadenado una preocupante contaminación en los ecosistemas terrestres y marinos.
Galápagos, conocido por sus frágiles ecosistemas, albergaba originalmente 15 especies de tortugas gigantes, de las cuales tres se extinguieron siglos atrás.