“La pelea será parejera en el 24”

En el Estado de México ganó la candidata de Morena, delincuente probada y, aun así, vendiéndola como una persona intachable y capaz. Así es la política hoy en día.

El verdadero triunfador fue la abstención, que ascendió al 51% del padrón registrado, a quienes sus actividades de diversión del domingo no les permitió cumplir con su deber cívico.

Obviamente también colaboró al fracaso de la coalición la nula ayuda del gobernador priista durante todo el proceso electoral no obstante que la candidata del Moral fue propuesta por él y colaboradora de su gobierno.

Los 8 puntos de diferencia entre Delfina y Alejandra es representativo, ya que los encuestadores predecían más allá de 15 a 20 puntos, lo que indica que sus tendencias aceptadas por la ciudadanía son falsas.

Si analizamos la carga negativa de Alito, la falta de liderazgo de Marko Cortés y el PAN y el nulo apoyo del gobernador del Mazo a la candidata y también la selección adecuada de candidato, podríamos decir que fue un empate, únicamente como referencia para el 2024, considerando esas agravantes corregibles en la carrera por la presidencia.

Había un par de candidatos que hubieran podido dar mayor pelea.

Los resultados en Coahuila fueron completamente diferentes, hubo candidato con apoyo popular, con peso propio, apoyo de la coalición, y con amplias perspectivas de triunfo por una buena selección del candidato como decisión clave.

Como dato significativo, si comparamos los votos de Morena y los de la coalición en el Estado de México y Coahuila, tienen 3’548,410 votos de Morena y partidos rémora contra 3’494,061 de la coalición. Una diferencia muy pequeña por lo que la pelea se pondrá buena, corrigiendo las fallas de la coalición.

Teniendo un buen candidato,

“la pelea será parejera en el 24”.