¿Las patrañas religiosas políticas: elevadas a sabotajes a la Nación?
En nuestro querido México, para que sea realmente de una gran
transformación, es un imperativo vital, el incluir como sabotajes,
a la criminal educación religiosa , conformada por patrañas de lo
más descabelladas y fantasiosas; mismas que impiden el avance
de una independencia nacional, libre de las argucias impuestas por
destructivas mafias religiosas, a base de ASESINATOS masivos ;
guerras religiosas, amenazas e intimidaciónes, desde los púlpitos de
iglesias de origen extranjero.
En lugar de disminuir, han crecido, tanto en su dimensión, como
en la profundidad de sus efectos sociales. resultando que no sólo
son sabotajes y el extermino humano; sino es la gran rapiña territorial .
Veamos los dolorosos caso de Israel y, de nuestro querido México,
que son similares , tanto en el enmascaramiento de los fines, como
en el entramado con patrañas religiosas y políticas. El primer caso
muy actual y, el segundo nos remonta a el año 1847, en el cual se
despoja a la nación mexicana.
Siendo el común denominador, en ambos casos, la voracidad y,
cobardía sin límites del feroz vecino. Ahora, la humanidad sufre con
impotencia las noticias diarias del exterminio humano, con saña en
especial hacia las mujeres y niños. Es Gaza, y toda Palestina, que
padece al genocida que fundamenta originalmente su enajenamiento
en una leyenda llena de patrañas religiosas para robar territorios a
capricho .
Desde luego, la cobardía del nuevo Hitler, se escuda con otra
macabra nación para compartir el poder nuclear y luego el gran
botín del robo de zonas estratégicas . Los peores se unen para
reproducir el vergonzoso abuso de los EUA, que aprovechando
que se vecino del sur enfrentaba guerras civiles, le despoja de
más de la mitad de su territorio.
Más los mexicanos , saben que es posible recuperar esos tan
extensos y productivos terrenos, tal como nos lo ha recordado
Cuahtémoc, el mejor hijo, de el mejor presidente del mundo, el
que los mejores periodistas , llamaban el Táta :
Lázaro Cárdenas del Río.
NADA MÁS Y NADA MENOS : MIS ILUSTRADOS LECTORES.