Párroco acudirá al Gobernador para evitar bar frente a Santa Cruz
Estos últimos días arreciaron los trabajos del bar lounge alternativo, frente al templo de la Santa Cruz, que desde principios de noviembre los vecinos de la colonia Emiliano Zapata y el párroco se opusieron y en tres días juntaron 400 firmas que llevaron al alcalde Arturo Dávalos, sin obtener respuesta.
Por lo que el sacerdote Esteban Salazar González, anunció que acudirá con el Gobernador Enrique Alfaro, para pedir se respete lo estipulado por el Reglamento del Estado de Jalisco respecto a los establecimientos de bebidas alcohólicas, en sus artículos 20. 1. y 15.
Donde señala que no pueden ubicarse en un radio menor de doscientos metros respecto de jardines de niños, planteles educativos, hospitales, hospicios, asilos, centros de asistencia social, funerarias, cementerios, cuarteles, templos de culto religioso.
El clérigo advirtió que los trabajos ya están bastante avanzados para establecer un ANTRO justamente frente al Templo, ubicado en el cruce de las Calles Lázaro Cárdenas y Aguacate de la Colonia Emiliano Zapata aquí en Puerto Vallarta, es decir, a escasos 30 o 35 pasos del Templo.
Los feligreses se encuentran preocupados por la apertura de un bar frente a su parroquia; ante ello ya reactivaron el recabar firmas en contra, y están dispuestos a manifestarse ante las autoridades.
La comunidad católica está molesta por la posibilidad que frente a las puertas de su centro religioso se ubique un antro, pues además del oficio de misas, aquí se encuentra un centro de adoración perpetua, es decir las 24 horas está expuesto el Santísimo Sacramento para oración.
El Padre Esteban Salazar, informó que la semana pasada fue invitado por el coordinador de Desarrollo Social a una reunión, donde también estuvieron representantes de Padrón y Licencias, Desarrollo Urbano, Reglamentos y Protección Civil, siendo que a ellos antes había entregado copia del escrito con firmas en contra, sin tener ninguno la atención de responderle.
Ahora hasta acudieron al lugar, pero para decirle que verificaron las instalaciones, y que el nivel de los decibeles están dentro del parámetro permitido, a lo que el sacerdote respondió que eso no es el problema, sino que se debe respetar la Ley y no autorizar este giro de bar frente al templo.