El papa Francisco reaparece tras hospitalización ante fieles en el Vaticano
Fotos AFP
El papa Francisco, convaleciente tras una larga hospitalización, reapareció este domingo en la Plaza de San Pedro, al final de la misa del Jubileo dedicada a los enfermos, marcando su primer contacto directo con los fieles desde el 23 de marzo.
La presencia del papa Francisco causó gran emoción entre los asistentes, quienes lo recibieron con aplausos y expresiones de apoyo. El pontífice fue trasladado en silla de ruedas desde el interior de la Basílica de San Pedro hasta el altar exterior, donde dirigió unas breves palabras al público, visiblemente afectado por su estado de salud y con cánulas nasales para oxígeno.
El papa Francisco, de 88 años, había permanecido en su residencia del Vaticano desde su salida del hospital Gemelli de Roma, donde estuvo ingresado durante 38 días debido a una neumonía bilateral y complicaciones respiratorias. La gravedad de su condición había generado preocupación en la comunidad católica mundial.
Durante su aparición, el papa Francisco ofreció su bendición a los presentes y agradeció las oraciones recibidas durante su recuperación. Un mensaje fue leído en su nombre, en el que expresó afecto a los asistentes a la misa del Jubileo de los Enfermos y reiteró su gratitud por el apoyo espiritual.
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Su última aparición pública antes de esta fue desde el balcón del hospital, donde saludó brevemente a los fieles, también en silla de ruedas. En esta ocasión, su contacto directo con los asistentes marcó un avance significativo en su proceso de recuperación.
Las autoridades del Vaticano confirmaron que el papa Francisco continúa con su tratamiento médico en la Casa Santa Marta, su residencia habitual, pero aseguran que está en condiciones de participar en algunos actos públicos de manera limitada.
La reaparición del pontífice también tuvo un fuerte simbolismo al coincidir con la celebración dedicada a los enfermos, una causa que ha sido central en su pontificado y que refuerza su mensaje de compasión y cercanía con quienes sufren.
El papa Francisco continuará bajo supervisión médica, y el Vaticano evaluará su participación en próximos eventos según la evolución de su estado de salud. Mientras tanto, su breve intervención de este domingo ha sido vista como una señal alentadora para millones de fieles en todo el mundo.
