Pan de muerto, una tradición que no muere ni con la pandemia
El pan de muerto es una tradición de familia en la panadería La Chiquita, fundada en el año de 1964 por el señor Leonardo Vázquez Ruiz.
Comenzó como un pequeño local en la calle 5 de Febrero en la colonia Emiliano Zapata durante muchos años, hasta que cambió de domicilio en la colonia Olímpica, donde actualmente se encuentra.
El señor Juan Vázquez Rodríguez, actual propietario de la panadería, nos comentó sobre esos inicios y la continuidad en el trabajo diario de hacer el pan que más les gusta a sus clientes.
Ceidi Edith Rizo es la encargada de atender a los clientes, pero además nos explicó el significado de los elementos del pan de muertos.
Ella nos dice que la forma circular hace referencia al ciclo de la vida, la vida y la muerte, los adornos son los huesos del ser humano y hace referencia a las lágrimas de los difuntos y la bolita hace referencia al cráneo.
La masa se prepara con anticipación y se deja reposar hasta que esté a punto, ya estando lista, se prepara la mezcla para los huesitos y la bolita, que lleva otro ingrediente para darle una consistencia diferente.
Cuando el horno tradicional está ya en su temperatura, se colocan las charolas y en menos de veinte minutos el pan ya está listo.
La crisis por la pandemia le ha pegado duro a la industria panificadora, lo que ha provocado bajas ventas, sobre todo a la elaboración de pan tradicional, como es el pan de muerto.
Incluso por anticipado se han dado las cancelaciones de la tradicional rosca de reyes, por parte de empresas que ordenaban con tiempo sus pedidos.
En estos tiempos el cierre de los panteones es otro golpe a la industria, sobretodo por tratarse de los principales puntos de venta en esta temporada.