Países de AL no pueden hablar de austeridad ante crisis económica
Foto: Milenio
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) consideró que, en los próximos 2 o 3 años, los gobiernos de la región, entre los que se encuentra México, “no podemos hablar de austeridad” ante la crisis financiera y económica en la que se encontrarán los países por la pandemia por Covid-19.
“No podemos hablar de austeridad al menos en los próximos 2 ó 3 años. Esta crisis va a durar 2 o 3 años, nos vamos a demorar en recuperar los niveles del PIB que teníamos en 2019, así es que vamos a tener que aplicar instrumentos convencionales y no convencionales y la solidaridad internacional es fundamental”, dijo.
Al participar en el Quinto Encuentro Libertad por el Saber, “¿Cuál desarrollo para un planeta saludable?”, organizado por el Colegio Nacional, la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, reconoció el esfuerzo que ha hecho México de la mano de Argentina para buscar la producción de la vacuna contra la Covid-19.
Advirtió que la región se encuentra ante la peor crisis en un siglo y destacó que la misma representará un retroceso de hasta 30 años en el tema de pobreza y pobreza extrema.
“Vamos a tener una década perdida. El PIB per cápita del 2020 será igual al 2010 y vamos a tener 2.7 millones de empresas formales que van a cerrar, un desempleo de 44 millones de personas y un retroceso de 15 años en materia de pobreza y de 30 años en pobreza extrema: vamos a tener 231 millones de personas en situación de pobreza y 96 millones en pobreza extrema”, dijo.
Al final de este año habrá una caída, de acuerdo con las estimaciones de la comisión, del 9.1% y el PIB per cápita va a caer al 9.9%.
Ante esta situación, será necesario que los países apliquen políticas fiscales y monetarias expansivas; por ejemplo, extender el ingreso básico de emergencia por 12 meses a toda la población en situación de pobreza, lo que implicaría darle a 230 millones de personas, 150 dólares al mes (alrededor de 3 mil 171 pesos).
Ampliar los plazos y períodos de gracia en el pago de impuestos para pequeñas, medianas y micro empresas que están fundamentalmente ocupadas por mujeres, e invertir 1% para garantizar la inclusión digital universal.