Olor a orines y caca de caballo dejó fiesta de El Pitillal
Terminaron las fiestas de San Miguel y desde la madrugada del viernes 30 de septiembre, los trabajadores de la delegación comenzaron los trabajos de limpieza, logrando acopiar dos camiones contenedores de desperdicios.
Al término de los festejos, vienen avanzando los trabajadores para levantar todos los desperdicios generados por el gran movimiento de personas que durante la noche y gran parte de la madrugada disfrutaron de una gran velada.
En plena oscuridad empezó el trabajo de barrer el basural que a esa hora ya cubría el piso, además de orines y caca de caballo lo que genera horribles olores.
Al amanecer empezó la segunda barrida para llevarse lo que se generó por la madrugada, cartones de cerveza, botella de tequila, vasos desechables, bolsas de frituras y todo tipo de desechos que terminaron en cada rincón de la plaza.
Los nobles y humildes empleados trabajaron en todos los rincones de la plaza para tratar de dejar lo más limpio posible, incluso intentaron limpiar los orines que estaban por todos los rincones con agua jabonosa, una labor desagradable ya que los olores se percibían por toda la explanada y cuadras de los alrededores.
Un comerciante de la zona manifestó que, durante la fiesta, los baños estuvieron cerrados ya que no daban abasto a tanta gente que llegaba para buscar hacer sus necesidades, luego solo les quedo dijo, hacerlo en las calles.
Por otra parte, está el insoportable olor a caca de caballo, al parecer las asociaciones charras que participan en las peregrinaciones no tienen la precaución de contratar a unas personas que se haga cargo de levantar los desagradables y malolientes desechos que de sus equinos.
Se acabó la fiesta, pero la cruda y la desvelada tardará un poco más en pasar