Origen del arbolito de navidad: una tradición pagana que adoptó la religión

En plena víspera de las celebraciones decembrinas, un elemento que jamás puede faltar es el arbolito de Navidad, un símbolo de fertilidad y regeneración que, aunque en la actualidad representa a un adorno vistoso, debe su origen a un evento completamente sombrío.

Contrario a lo que muchos creen sobre los inicios de esta tendencia, el ícono de las fiestas proviene de una tradición pagana que, durante muchos años, la Iglesia Católica luchó por eliminar. 

Todo comienza hace mucho tiempo atrás en Niedersachsen, Alemania, cuando una comunidad de no creyentes, decidió comenzar a aprovechar el invierno para rendir tributo a Thor, dios del trueno. 

Originalmente, la ceremonia consistía en un sacrificio, el cual, contemplaba a un niño pequeño y a un árbol: ‘El Roble del Trueno’, un símbolo que consideraban sagrado.

Sin embargo, en el año 723 d.C., el catolicismo arribó al lugar para evangelizar dicha región, por lo que, Bonifacio de Magnuncia, su enviado, aprovechó su llegada para interrumpir dicha ceremonia y salvar la vida del menor. 

Fue entonces que armado con una hacha y proclamando el nombre de Jesús, Bonifacio cortó el árbol y lo reemplazó con un abeto, otra especie:

“Que este árbol sea el símbolo del Dios verdadero, sus hojas son siempre verdes y no morirán”, expresó.

Desde entonces, la religión adoptó a los abetos como una de las representaciones con las que honrarían a sus santos, por lo que, posteriormente, la tala de dichos ejemplares aumentó durante Navidad, para poder adornar las casas.

Cabe destacar que, el primer encendido de un árbol navideño se disputa entre Estonia y Letonia, pues aproximadamente en 1510, en medio de una plaza, los pobladores de una comunidad adornaron con velas su ejemplar. 

Tiempo después, cerca de 1800, la tradición llegó a Finlandia y luego a Inglaterra, donde con el paso de los años, comenzaron a colocar diferentes adornos, luces y hasta los regalos que Santa Claus traía a los pequeños.

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¿Cómo llegó la tradición del arbolito de Navidad a México?

Según los reportes de historia, todo apunta a que Maximiliano de Habsburgo comenzó con la tradición de los árboles navideños en México, sin embargo, existen algunas referencias que indican que la práctica ya se realizaba por familias europeas que se establecieron en nuestro país.

Pese a ello, de acuerdo con la primera versión, dicha decoración inició en el Castillo de Chapultepec, por lo que, tras las visitas de la aristocracia mexicana, quienes quedaron sorprendidos, adornar pinos durante diciembre se convirtió en algo común, cosa que incluso, desplazó a los nacimientos por algunos años. 

Años después, la tradición cayó en desuso, pero en 1878, Miguel Negrete, general y ministro de guerra durante la presidencia de Benito Juárez, decidió retomar la colocación de un arbolito de Navidad y con ello, la sociedad mexicana en general, comenzó a implementarla en sus hogares. 

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