Las obras clericales desbordadas de Obrador

0
856
México R. Cervantes

Obrador repite y repite: “La vida pública debe ser pública”, y por lo mismo no oculta por qué pisotea la Constitución de la República, la memoria de Benito Juárez y se postra ante el poder de la Roma imperial, que sigue presionando desde su bélico ejército vaticanero.

Hoy martes 15 de agosto del veloz año 2023, en su muy amañada mañanera conferencia, desfilan gobernadores y funcionarios, exhibiendo el derroche de los impuestos de los mexicanos para invertirlos en los edificios religiosos en todo el territorio nacional. ¿Hay que evitar que la Tesorería del Vaticano se gaste parte del botín interminable? Le pregunta el pueblo libre a Obrador.

Una damita vendedora de seguros escribe: “¡Qué deje de ser cobarde, ya que le teme a los curas y obispos!”

Pero aunque trate Obrador de sobornarlos con tal derroche, lo seguirán retando, ya que se trata de ostentar que son los supremos poderes ENCIMA de cualquier gobierno civil en el mundo. Sobran ejemplos.

Al respecto, recordemos el cercano episodio del duelo de poder que pretendió Caos Salinas (sí, caos total), y sí, pretendiendo diabólicamente (este sí es diablo de verdad) arrebatarle la presidencia al ejemplar Ing. Cuauhtémoc Cárdenas, comete varios atropellos descomunales, tratando de legitimar la calidad de titular de la presidencia mexicana. Entre ellos, está el sabotaje de introducir de nuevo a la mafia eclesiástica, tanto en el texto constitucional (Art. 130), como imponiendo el circo de visitas a nuestro querido México del gerente del negocio vaticanero.

Pero, si suponía Salinas tener controlada a la mafia… ¡VAYA EQUIVOCACIÓN! Porque un lunes 17 de mayo de 1993, un encumbrado jerarca eclesiástico, un tal Manuel Talamás Camandari, declara que llegó gracias a un GOLPE DE ESTADO ELECTORAL. Nada más y nada menos. No olviden: sólo una semana de espera.

No se extrañen, mis lectores, que al lunes siguiente, el 24 de mayo del mismísimo 1993, fuese mandado acribillar otro jerarca católico, el cardenal Juan José Posadas Ocampo. ¿Y el autor intelectual? … ¿Hasta la fecha intocado por Obrador?, aunque lo mencione frecuentemente como un CAOS TOTAL para la Nación.

¿Entonces, Obrador? ¿Sacrificas el gasto enorme en templos y nidos de saqueadores y misóginos, violadores de niñas y niños, y hasta de sus hijos, como el caso del encumbrado y tristemente michoacano Marcial Maciel? Con edificios que realmente eran fuertes militares, para repeler a los inconformes de ser educados para la sumisión con patrañas religiosas. Y mientras hoy mismo, la prensa nacional fotografía varios hospitales públicos en gran deterioro.

Y lo peor es que muchísimos cómplices callan, menos en una VERDADERA TRIBUNA.

NADA MÁS Y NADA MENOS, MIS INSUMISOS LECTORES.