Residentes de Nuevo Vallarta cuestionan cambio de nombre
Familias residentes de Nuevo Vallarta manifestaron su desacuerdo por el cambio de nombre del desarrollo turístico, náutico y residencial a Nuevo Nayarit, por decisión del gobernador Miguel Ángel Navarro, a quien dirigieron un escrito que fue publicado en medios de comunicación de la región, mismo que también hicieron llegar al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, donde cuestionan si vale la pena destruir lo construido y piden consenso, no imposición.
En el desplegado señalan:
“Quienes vivimos, trabajamos e invertimos en Nuevo Vallarta formamos parte de una comunidad turística integrada por gente local, de Bahía de Banderas, de Nayarit, mexicanos de diversos estados y residentes provenientes de distintos países, todos convencidos de vivir y pertenecer a una comunidad ejemplar”.
Puntualizan que las fronteras geográficas de la región no fueron obstáculo para su decisión de quedarse, aportar lo mejor de ellos al desarrollo turístico y construir aquí una vida con sus familias, algunos con hijos y nietos.
Desde hace varias décadas, dicen, han reconocido y siguen reconociendo en Nayarit un enorme potencial de desarrollo turístico y productivo en beneficio de todos los residentes del Estado, el municipio y el fraccionamiento:
“Creemos firmemente en el desarrollo regional y el de la Zona Metropolitana interestatal que habrá de aportar mayores ventajas al desarrollo integral de toda la zona. Ese ha sido nuestro horizonte en el futuro que hoy nos reúne como parte de la sociedad entre el sur y el norte de cada uno de los estados colindantes, Nayarit y Jalisco, en esta importantísima región turística de México”, anteponen.
De manera clara exponen:
“Es una realidad que el turista extranjero al llegar no distingue si es un estado u otro, el solo sabe que está en México, país; está en Vallarta; está en Nuevo Vallarta, en la Riviera Nayarit; y eso es lo más importante. Revertir eso llevará muchos años, y lograr que Nayarit sea una marca turística internacional reconocida tomará por lo menos 40 años más. Se necesita de un presupuesto de inversión muy superior a las inversiones ya realizadas y una estrategia comercial, de ventas, relaciones y de marketing con aliados internacionales, que hoy es totalmente desconocida”.
En el escrito cuestionan:
“¿Vale la pena destruir lo construido?, ¿existe una base que sustente porqué hacerlo?. Creemos que la vía del consenso y el diálogo permanente y no en la imposición. Convencidos de que juntos podemos llegar a las mejores soluciones cuando hay apertura a la comunicación directa y de frente”.
Los residentes al final del manifiesto ponen a consideración del doctor Navarro propuestas de solución, para lo cual reiteran su invitación al diálogo, destacando que tienen los mismos principios: el desarrollo económico para elevar el desarrollo social y la calidad de vida de su sociedad.