Adán Tamariz Ciudad de México.- El matrimonio no es un sacramento, es un derecho civil. Así responde David Fernández Dávalos, Rector de la Universidad Iberoamericana, al ser cuestionado sobre la unión civil entre personas del mismo sexo. El tema ha suscitado diversidad de opiniones desde que, en mayo del año pasado, el Presidente Enrique Peña Nieto presentó una iniciativa que busca legalizar el matrimonio homosexual. De acuerdo con el Rector y sacerdote jesuita, la acción, que considera una deuda pendiente con la sociedad mexicana, agarró desprevenidos a distintos sectores y no se libró del cálculo político. Grupos de intereses organizaron el llamado Frente Nacional por la Familia para protestar en contra de la iniciativa, al tiempo que la Arquidiócesis de México, encabezada por el Cardenal Norberto Rivera, arremetió contra la comunidad lésbico, gay, bisexual, travesti, transexual, transgénero e intersexual (LGBTTTI).