Brenda Beltrán
TRIBUNA DE LA BAHÌA
Puerto Vallarta Jal.-
Debido al aumento de divorcios, la violencia física, emocional y hasta las adicciones llevan a que una familia bien estructurada sufra un desequilibrio en su entorno por lo que pasa a hacer una familia disfuncional, así lo indicó el Psicoterapeuta Humanista Roberto Fernando Gutiérrez.
Durante el congreso “El milagro continúa”, de la asociación civil Volver Nacer, el doctor Roberto Fernando explicó que cuando comienza a haber violencia física, emocional y adicciones, la familia sufre un desequilibrio dentro de su mismo entorno y algunos roles se mueven y comienzan a aparecer características en las familias, “algunos les llaman entornos esquizofrenizantes, hay mensajes de doble vínculo o información cruzada y eso comienza a generar un desequilibrio que muchas veces repercute en adicciones y que una vez que comience el problema es difícil pararlo”, señaló.