Al fin y al cabo mujeres… presas y en libertad

TRIBUNA DE LA BAHIA Puerto Vallarta, Jal.- Pasar el filtro para poder ingresar a CEINJURE en Ixtapa fue el preámbulo de lo que seguía. Con los 46 paquetes con productos de higiene personal para igual número de mujeres privadas de su libertad, y una sensación de nerviosismo, pero emotivo, era el sentimiento de camino por los pasillos de concreto, bajo la mirada siempre de custodios por doquier. El límite de la gran muralla gris, con la vegetación hermosa que hay alrededor de este recinto de encierro, era lo que 13 mujeres, de distintas profesiones y características, caminábamos hacia donde se leía un gran letrero: “MUJERES”. Ahí, una amplia superficie con mallas ciclónicas y al final, el edificio de celdas, dos pisos, por cierto. Y en una explanadita con sombra y sanitarios, con bancas de concreto y sillas de plástico color rojo nos esperaban ya sentadas; algunas hasta maquilladas y bien puestas para lo que fuera a pasar en un sábado inusual. Con las bolsas de los productos de higiene, regalos que se ofrecieron, una gran parte maquillaje; duritos, palomitas y agua fresca, se ofreció un convivio, la forma de conocerlas e interactuar con ellas.