José Alfonso Baños Francia
En este espacio hemos sugerido que la práctica urbanística en Puerto Vallarta se ha vuelto muy abusiva en los últimos años alentada por el turismo. Queda la sensación de que se perdió el equilibrio entre crecimiento urbano, identidad y la promoción de un desarrollo para todos.
Con esto, asistimos a un incremento en la brecha en la vivencia del territorio, donde algunos "afortunados" radican en zonas bien equipadas envueltos en paisajes seductores. Mientras que un alto porcentaje de trabajadores tienen que limitarse a vivir en los fragmentos urbanos de las periferias.
Así, el crecimiento urbano lejos de convertirse en una palanca para generar desarrollo compartido, ha fortalecido las diferencias sociales en el espacio urbano. Y como no hay signos de que el Estado vuelva a recuperar su papel de árbitro y promotor del bien común, me permito presentar una medida concreta para fomentar la integración residencial entre los habitantes de Puerto Vallarta.