Noche de San Juan; conoce el origen de la tradición y los rituales más sencillos

Durante la famosa "Noche de San Juan", fieles católicos (y no) realizaban varios ritos previo a la conmemoración de San Juan Bautista
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Iglesia

Cada 23 de junio por la noche, miles de personas en distintas partes del mundo se reúnen en playas, plazas y campos para celebrar la Noche de San Juan, que se caracteriza por la realización de fogatas, baños nocturnos y deseos lanzados al fuego o al mar.

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Su origen es cristiano, sin embargo, la celebración está marcada, en gran parte, por rituales que buscan atraer la buena suerte, el amor, la prosperidad y hasta mejorar la apariencia de nuestro cabello. 

¿Cuál es el origen de la Noche de San Juan?

La Noche de San Juan se celebra en la víspera del 24 de junio, fecha en que el calendario cristiano recuerda el nacimiento de San Juan Bautista. Sin embargo, sus raíces se remontan a ritos paganos ligados al solsticio de verano, cuando las antiguas culturas europeas encendían hogueras para dar fuerza al sol, que a partir de esa fecha comienza a perder luz cada día.

Con la llegada del cristianismo, muchas de estas prácticas fueron adaptadas a las celebraciones religiosas. Así, lo que empezó como un rito de fuego para honrar al sol, se transformó en una festividad con carácter espiritual, pero que aún conserva rituales de purificación, renovación y conexión con los elementos.

Rituales más populares y sencillos 

Uno de los rituales más conocidos es el de saltar sobre una hoguera, generalmente encendida a medianoche. Se cree que hacerlo tres, siete o nueve veces, según la tradición local, purifica el alma, aleja las malas energías y atrae la buena suerte. 

En algunas regiones, también se queman papeles con deseos escritos o aquello que se quiere dejar atrás.

Imagen de San Juan Bautista

El agua es otro elemento central. En muchas playas de América Latina y España, las personas se bañan en el mar justo a la medianoche para atraer salud y amor. 

Otros prefieren lavarse la cara con agua “bendita” recolectada esa noche, bajo la creencia de que tiene propiedades curativas o rejuvenecedoras.

Además, hay quienes realizan rituales con velas, hierbas aromáticas, monedas, flores y hasta cartas de tarot. Todo depende del propósito: atraer el amor, el dinero, la salud o simplemente un cambio positivo en sus vidas.

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Guadalupe Cruz