No lo sé, Andrés, parece falso

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Foto: Especial

El Covid-19 le ha robado la salud, la vida y la tranquilidad al mundo entero, pero también ha arrebatado la atención a temas que, de igual forma, son de vida o muerte.

Hace un par de semanas el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, emitió un mensaje con motivo del segundo aniversario de las elecciones en las que ganó la contienda electoral.  

Según él, ha ejercido el poder en representación del pueblo. Según él, ha ejercido sus funciones con honestidad, justicia, libertad, democracia y fraternidad. Según él, en su gobierno no ha habido represión, masacres, tortura ni violaciones a los derechos humanos.

Además de la gravísima escalada en la violencia dentro de los hogares. El país escurre sangre, sabemos bien que 

México es un cementerio y un país sin justicia. Lo peor, es que ya nos estamos acostumbrando. ¿Cómo se atreve el presidente a decir que en su gobierno no ha habido masacres, torturas ni violaciones a los derechos humanos, si en los primeros 18 meses de su gobierno fueron asesinadas 53 mil 628 personas? Esto equivale a un promedio de 3 mil al mes, aún durante la pandemia.

¿Cómo se atreve a cuestionar la legitimidad de las llamadas de auxilio de las mujeres que están siendo atacadas asegurando que el 90% son falsas, si en ese mismo periodo cada día 11 mujeres han sido víctimas de homicidio y feminicidio?

Estas cifras, querido lector, son más altas que las registradas en los mismos periodos de Enrique Peña Nieto (51 mil 581 asesinatos) y Felipe Calderón (38 mil 999), a quien no dejaremos de recordar como el principal responsable de la explosión de violencia en nuestro país provocada por su irracional y visceral lucha contra el narcotráfico.

Según información publicada por Animal Político el pasado 22 de junio, actualmente, el 60% de los homicidios están vinculados con el crimen organizado, nada sorprendente.  Sólo falta voltear a ver a Guanajuato, Jalisco y la CDMX.

Perdón pero creo que tenemos un presidente un poco sordo, un poco ciego y además, nos miente.