“No hay mal que dure más de 6 años”
Si revisamos las primeras planas de los periódicos de hoy vemos palabras repetitivas en todos los diarios y son acarreados, desapariciones, narcomenudeo, traición, inflación, negligencia, impunidad, pobreza, carestía, conservadores, adversarios, neoliberales, denuncia, corrupción.
No veo palabras como bienestar, salud, progreso, cultura, innovación, planes, inversión, empleos, exposición, realizaciones, educación, futuro, oportunidades, diversión, congreso, ayuda, beneficio, salud, esparcimiento.
Interpreto estos adjetivos calificativos precisamente por la gran fisura iniciada por el gobierno en funciones, creando una polarización de los mexicanos, con una aparente diferencia en la búsqueda de un país promisorio e ideal para vivir y encontrar la felicidad.
El gobierno en turno está empeñado en la posesión absoluta del poder, eliminando instituciones autónomas necesarias para el control gubernamental, destruyendo instituciones que funcionaban bien, ayudando en una forma notable a las familias de pocos recursos, como las guarderías infantiles, el seguro popular, las escuelas de tiempo completo más otras instituciones que tienen en la mira como el INE.
La reducción de becas para estudiantes en el extranjero es el harakiri en desarrollo tecnológico para México.
Un cálculo que nunca sale a la luz y probablemente no esté evaluado, es el pago que hacemos al extranjero en patentes en herramientas, software, equipos petroleros, equipos eléctricos, teléfonos, y en general todo lo que viene del extranjero.
El número de patentes de México registradas y comercializadas es ridículo con las que registran Japón, Corea, Estados Unidos como ejemplo, y cada artículo que adquirimos o fabricamos en nuestro país con licencia, pagamos por esas patentes.
En los sermones mañaneros nunca he oído hablar de este tema, de estimular económicamente a todo aquel que registre una patente y ayudarlo a comercializarla y apoyar decididamente a estos estudiantes.
En países como China es una obligación salir a especializarse. Por algo han tenido el éxito comercial que ya respeta todo el mundo.
¿Qué no podremos hacerlo en nuestro país?
La conclusión es que el gobierno en turno es muy hábil para manipular, para tener un control electoral artificial a base de donaciones, para amenazar pero no es bueno para gobernar y ver el futuro de las nuevas generaciones. Lo que importa es tener el poder hoy, tenerlo y no ver más allá de dos años.
Bueno, pero como dice el dicho, modificado a nuestro país,
“No hay mal que dure más de 6 años”