Ya no hay certeza de que se vaya a rehabilitar la caseta de Valle Dorado
Aunque desde mayo de este año el presidente municipal de Bahía de Banderas, Héctor Santana García, anunció la rehabilitación de la caseta de Seguridad Ciudadana para los vecinos de Valle Dorado, a cinco meses la promesa no ha sido cumplida.
Pese a que dos ediles han llevado la petición al Cabildo, no hay certeza sobre su reapertura. De nueva cuenta, la regidora Isabel Delgado Rangel, representante de esa demarcación, hizo la solicitud a Santana García durante la sesión de Cabildo del pasado martes 7 de octubre, luego de que días antes una mujer fuera asaltada a mano armada, hecho derivado —según los vecinos— de la falta de alumbrado público y vigilancia constante.
Santana García argumentó que actualmente el mapa de calor sobre incidencia delictiva en ese fraccionamiento muestra una disminución en comparación con otras demarcaciones como San Vicente y Mezcales. Sin embargo, aseguró que Valle Dorado sigue incluido en los operativos y recorridos de vigilancia. También mencionó que existen opiniones divididas respecto a la caseta.
“Voy a poner énfasis en este tema, hay comentarios encontrados, hay ciudadanos que dicen que funcione la caseta y hay ciudadanos que dicen que no importa que no funcione la caseta, porque al final de cuentas el estar en la caseta el margen de acción es menor, entonces prefieren que estén patrullando en todo el fraccionamiento. Sin embargo, el fraccionamiento es grande y con gusto le damos seguimiento”, expresó.
Por el momento, no hay fecha ni compromiso formal del presidente municipal para rehabilitar la caseta de vigilancia, limitándose únicamente a estrategias de aumento de patrullaje, las mismas que se habían prometido desde mayo.
Cabe destacar que hace un mes la regidora Citlali Huerta Peñas también exhortó al alcalde para la rehabilitación de la caseta, y que hace un año el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero había dado su visto bueno para trabajar en el reforzamiento de la seguridad en la zona.
Valle Dorado, uno de los fraccionamientos más emblemáticos de Bahía de Banderas por su actividad comercial y ubicación estratégica, alberga a más de 3,500 habitantes (INEGI), quienes demandan acciones concretas y vigilancia permanente.
