Navidad invita a la paz, justicia, perdón y compartir la alegría de Dios; padre Jesús Ulloa

El sacerdote José de Jesús “Kimis” Ulloa Macedo, párroco del templo San José Obrero, ubicado en el fraccionamiento Infonavit CTM al norte de Puerto Vallarta, con motivo de la Navidad este 24 y 25 de diciembre, exhortó a los feligreses a recibir a Jesús en su nacimiento, abriendo el corazón para vivir en la bondad, el perdón y el reencuentro, y motivarse espiritualmente. Para ello, invitó a participar en familia en la misa de Nochebuena este miércoles a las 8:00 pm, y el jueves a las 10:30 de la mañana y 7:00 de la noche.

“Para vivir la experiencia de Jesús, que vino a traer la paz ante la violencia, el perdón ante el odio, la justicia; ante el hambre, el pan de vida; ante la muerte, la vida. Con motivo de Él queremos motivar nuestras vidas. El tiempo de Navidad es vivir la alegría de que Emmanuel, Dios está con nosotros, dice el profeta Isaías; significaría que Dios habita en mí, está entre nosotros; que yo perdono en vez de guardar resentimiento y odio; en vez de ser egoísta, comparto y ayudo a los demás”, compartió.

El padre Ulloa invitó a estar atentos a las necesidades de los demás, en vez de esperar ser servidos, y destacó que la Navidad es remover la presencia de Dios entre nosotros.

“Pero además tiene un sentido escatológico, le llamamos, de los últimos tiempos: esperamos que Jesús vuelva a venir glorioso; ya vino a enseñarnos a ser hermanos, ahora viene a recompensar a los que vivieron como hermanos; es Jesús, pues, que está entre nosotros”, señaló.

En esta época de tradiciones y regalos, indicó que debe prevalecer el acontecimiento histórico del nacimiento de Jesucristo; recomendó comprensión en el hogar y unidad familiar, construir la paz entre todos y unirse en la oración, con disposición de misericordia ante un mundo que atraviesa dificultades. Subrayó que la Navidad recuerda la presencia del Hijo de Dios y renueva que la vida tiene sentido.

“El tiempo de Navidad, aunque muchas veces se ha comercializado demasiado, incluso perdiendo el sentido auténtico que es el nacimiento de Cristo, pero a pesar de todo eso, las familias, los hogares deben ser quienes cuiden ese valor de nuestra fe, de la encarnación de Jesús, y significaría vivir la alegría de que Dios está entre nosotros”, subrayó el presbítero vallartense.