Murió a los 99 años Nelly Galván-Barquet, una leyenda vallartense
A punto de cumplir los cien años murió este 20 de octubre la señora Nelly Galván Duque, también conocida por los apellidos de quienes fueron sus esposos: Wulff y Barquet, deja una gran huella en Puerto Vallarta, por su contribución en la promoción turística, inmobiliaria, cultural, gastronómica y de la moda, fue propietaria del legendario restaurante Las Palomas y de una boutique con su nombre.
Nació en la Ciudad de México en 1924, se casó con Guillermo Wulff, un gran desarrollador y visionario, uno de los pioneros en el destino y es considerado uno de los grandes personajes contemporáneos de Puerto Vallarta, fruto de su amor sus hijos: Guadalupe, Ana, Memo y Luis, aquí llegaron en 1956 en el vuelo inaugural de mexicana de aviación de Mazatlán a Vallarta en lo que fue un viaje sin retorno.
Nelly mencionaba que el paisaje rústico, vegetación y atardeceres fue lo primero que llamó su atención, así como sus calles pequeñas, sin avenidas; su esencia de pueblito típico, con sus casitas sencillas que tenían mucho encanto.
En ese entonces, al ser un destino naciente lleno de atractivos naturales, el matrimonio Wulff solía compartir que habían llegado a un lugar con un gran potencial de desarrollo, el cual tenía un futuro lleno de prosperidad, él aquí desarrollo muchísimos proyectos arquitectónicos, fue el principal desarrollador de Marina Vallarta, también fue promotor y creador del set para la íconica película “La Noche de la Iguana”.
Entre 1958 y 1959, comenzó a desarrollarse en la industria de la moda al fundar “Nelly’s”, una de las primeras boutiques de ropa bordada en el destino. Ubicada antiguamente en El Centro, durante 30 años sirvió como fuente de empleo para 125 mujeres de distintas edades, siendo muy apreciado su trabajo por los turistas extranjeros.
Al inicio de la década de 1960 fundaron El Dorado, uno de los restaurantes de la playa Los Muertos más populares y con mayor trayectoria en Bahía de Banderas, donde implementaron un cálido servicio a sus visitante, despues Nelly y su hija Guadalupe abrieron Las Palomas, sobre el Malecón que estuvo en funciones durante 38 años.
En edad madura se separó de Wulff, tras 22 años de matrimonio, tiempo después se reencontró con uno de sus amores de juventud: el escultor Ramiz Barquet, a quien decidió ayudar y promover y lo convenció de mudarse a Puerto Vallarta, aquí instaló la popular obra de bronce “Nostalgia”, inspirada en su amor por Nelly los retrata como pareja y está en el malecón del puerto, le siguieron otras que integran una galería al aire libre: “El pescador” frente al mercado municipal, “Tiburón espiral” colocado en la playa de los muertos, y “Rinconada del juglar”, en la esquina de Hidalgo y Galeana, entre otras.
Otra de sus aportaciones fue la implementación del Art & Market Marina, un proyecto que inició hace 10 años con apenas 30 vendedores de artesanías y productos regionales. Actualmente, este mercado artesanal está conformado por más de 260 puestos itinerantes que contribuyen de manera activa en la economía local.
Nelly fue una mujer protagonista de la sociedad vallartense, por décadas su presencia siempre era infaltable en exposiciones artísticas, conciertos, bailes del rebozo, fiestas de celebridades, cumpleaños, inauguraciones y cocteles, casi siempre llevaba en su bolso boletos para rifas de beneficencia o eventos altruistas.
Era extrovertida y generosa, hay cientos de anécdotas a su alrededor: tenía un mural en Las Palomas, y mandaba pintar o borrar personajes según la situación y amistad, también en una ocasión le jaló el micrófono a Vicente Fernández para cantar a dueto con él, en un evento a beneficio de la construcción del Centro Universitario de la Costa.
Le sobreviven tres de sus cuatro hijos, diez nietos, diez bisnietos y dos tataranietos. Su cuerpo será velado en la Funeraria Jardines de San Juan en la colonia Versalles, para ser despedida este sábado en una misa aún sin definir el templo. Descanse en Paz.
AT
