Murió el arquitecto Díaz Escalera, construyó el malecón, hoteles y calles de Vallarta
El reconocido arquitecto José Díaz Escalera falleció este primero de septiembre a las 15:04 horas, dejando huella en Puerto Vallarta por sus proyectos y obras de infraestructura, hospitalidad y urbanismo: en calles de algunas colonias, levantó fraccionamientos como Infonavit CTM, construyó el icónico hotel Posada Vallarta, responsable del nuevo malecón, fue también maestro fundador de la primera escuela preparatoria en la ciudad la “Ignacio Jacobo” donde impartió física y matematicas y miembro propietario del Comité Técnico del Fideicomiso para la Protección del Estero de El Salado y Desarrollo de las Áreas Colindantes.
Descubriendo el encanto del Malecón de Puerto Vallarta
Nació hace 85 años en la Ciudad de México, egresado de la Universidad Autónoma de México (UNAM), llegó a Puerto Vallarta en 1963 junto con su esposa Tatiana Borioli, invitado por el ingeniero José Steider, entonces director de FICSA Construcciones, quienes estuvieron a cargo de desarrollar la pista del Aeropuerto.
Fue uno de los personajes clave para entender el desarrollo urbanístico de Vallarta entre los años sesenta y noventa del siglo XX. Formó parte de un grupo de personas, muchos de ellos con estudios universitarios, que arribaron a partir de mediados de los años cincuenta a Vallarta, conscientes de que dado el potencial de este puerto como destino turístico se debía construir no solo desde lo público, sino, sobre todo, desde lo privado.
Pepe Díaz Escalera en la década de 1960 construyó el Posada Vallarta, el mayor hotel de la época con restaurantes, bares, tiendas y piscina, entonces Vallarta era un lugar aislado y con escasa población, fue todo un reto en ese tiempo, pues tuvieron que traer el cemento, tuberías y varillas desde Acapulco, en barcos de carga, lo que fue complicado por falta de muelles en la bahía, también tuvieron que instalar una fábrica de mosaicos y azulejos.
En la década de 1970 fue premiado por el entonces Departamento de Turismo Federal, por su tesis para desarrollar un problema inmobiliario, en aquellos tiempos las tierras aledañas al pequeño Puerto Vallarta eran de núcleos agrarios y no se contaba con una legislación pertinente para las ventas ejidales, propuso dotar espacios suficientes para construir desarrollos y concesionar su operación por 30 años, al final el ejido asumiría la propiedad.
En 1990 fue presidente del Consejo de Colaboración Municipal de Puerto Vallarta, donde aplicó su experiencia en desarrollo urbano. Participó en el ahogado en cemento de las calles de la colonia Versalles, remodelación de infraestructura de El Caloso, Palito Verde, Canoas, Buenos Aires y Remance, construyó el tramo del boulevard Medina Ascencio del Aeropuerto al puente del Estero del Salado.
Para Infonavit edificó más de 3 mil 500 viviendas en esta zona de Jalisco y Nayarit, pero cansado de la burocracia que enfrentó, entonces optó por la hotelería con su negocio Nautilus, que operó por 8 años en Marina Vallarta, que vendió y se transformó en tiempo compartido.
Con su hijo abrió en Guadalajara su despacho de arquitectura 3.14, con quienes diseño el actual Malecón de Puerto Vallarta, lo que le valió la Medalla de Plata de la XII Bienal Nacional de Arquitectura Mexicana 2012, por la obra Renovación Urbana del Paseo Díaz Ordaz, por cierto, quedó inconclusa, pues la maqueta original contempla la remodelación de las calles paralelas.
Le sobreviven sus hijos: José Luis, Ricardo, Alejandro y Leonardo Diaz Borioli. Su cuerpo será velado este sábado en la funeraria Jardines de San Juan, ubicada en la colonia Versalles, de 9:00 a 21:00 horas, y la misa se oficiará el domingo, aun sin definir el templo.