Muere Rodney Rogers, exestrella de la NBA y símbolo de resiliencia, a los 54 años

El exalero vivió 17 años con parálisis tras un accidente en 2008; su legado en la liga y en Wake Forest permanece intacto
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Muere Rodney Rogers, exjugador de la NBA a los 54 años

El mundo del baloncesto lamenta la muerte de Rodney Rogers, exjugador de la NBA, leyenda de Wake Forest y ganador del premio Sexto Hombre del Año en 2000. Tenía 54 años.

La noticia de su fallecimiento fue dada a conocer el sábado 22 de noviembre, según confirmaron Wake Forest University, la Asociación de Jugadores de la NBA (NBPA) y diversos voceros cercanos a la familia. De acuerdo con los comunicados oficiales, Rogers murió por causas naturales relacionadas con la lesión medular que sufrió en 2008.

Un talento que marcó una era

Nacido en Durham, Carolina del Norte, Rogers fue una figura dominante en el baloncesto universitario. Con Wake Forest obtuvo:

  • Novato del Año de la ACC (1991)

  • Jugador del Año de la ACC (1993)

  • Selección All-American (1993)

Fue elegido en el noveno lugar global del Draft de la NBA de 1993 por los Denver Nuggets.

Durante sus 12 temporadas en la liga, jugó en siete equipos:

  • Denver Nuggets

  • Los Angeles Clippers

  • Phoenix Suns

  • Boston Celtics

  • New Jersey Nets

  • New Orleans Hornets

  • Philadelphia 76ers

Su temporada más brillante fue 1999–2000 con los Phoenix Suns, donde ganó el prestigioso premio al Sexto Hombre del Año.

Rogers se retiró con promedios de 10.9 puntos y 4.5 rebotes por partido, y Wake Forest retiró su número 54 en honor a su legado.

Un accidente que cambió su vida

El 28 de noviembre de 2008, apenas tres años después de retirarse, Rogers sufrió un accidente en un vehículo todoterreno (ATV) que le provocó una lesión severa en la médula espinal. Quedó paralizado desde los hombros hacia abajo.

A pesar de ello, se convirtió en un referente de resiliencia, fundando la Rodney Rogers Foundation para apoyar a personas con lesiones medulares y manteniéndose activo en labores comunitarias.

Un legado más allá de la cancha

Compañeros, exentrenadores y la comunidad deportiva lo han recordado como un jugador poderoso y un hombre de profundo carácter. Wake Forest lo describió como alguien que “dejó un legado monumental dentro y fuera del baloncesto”.

Rogers deja a su esposa, Faye Rogers, y cinco hijos.

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Eréndira Rangel