Muere por COVID, lo reviven, hoy piden oxigeno

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Una familia vallartense ha padecido lo peor por COVID-19; el señor Diego es taxista, por su profesión estuvo expuesto y se contagió, no tiene seguro social y fue atendido en el Hospital Regional, desde el 21 de junio, donde debido a su gravedad lo trasladaron en helicóptero a Guadalajara.

Allá lo declararon muerto por unos minutos, pero milagrosamente lo revivieron, sin embargo la familia está en seria crisis, se quedaron sin dinero, pues él era el único sostén de sus 5 miembros; su esposa lo acompaña para estar al pendiente de su estado, agravando los gastos. 

FUE DADO DE ALTA PERO NO TIENEN RECURSOS PARA REGRESARLO

Su hija, María del Rosario Camacho Sosa, vecina de la colonia Jardines, se encuentra desesperada, pues ya fue dado de alta, no tienen manera de regresarlo y ahora requieren de una serie de cosas, vitales para su rehabilitación, pues quedó con serias secuelas.

Lleva dos meses en la capital del Estado; 

“El 21 de julio cayó en paro cardiaco, incluso nos hablaron del Zoquipan,  (Hospital General de Occidente), para decirnos que había fallecido”, recordó.

Sin embargo, como a la media hora, que le dieron reanimación: “Nos volvieron a llamar para decirnos que lograron salvarlo y que está bien, este miércoles lo dieron de alta, pero no tenemos para poderlo traer”.

HAN SOBREVIVIDO VENDIENDO ARTÍCULOS DE SU CASA

“Nos dicen que tenemos que pagar ambulancia, oxígeno, todo…y nosotros ahorita no tenemos ingresos, de donde sacar, el tanque es lo que más se necesita para poder estar aquí”. expresó

En estos meses y con tanta necesidad, han sobrevivido vendiendo algunas de sus pertenencias, como una pantalla de plasma, un toldo, incluso hasta refrescos. Ofrece lo que se pueda en redes sociales, pero por la crisis no ha tenido buena respuesta.

Además de alimentos y necesidades básicas, también requerirán pañales desechables, toallitas húmedas, medicamentos, pero lo más apremiante es un tanque de oxígeno y el pago de ambulancia para trasladarlo a su casa, pues ya les advirtieron en el hospital, que si no lo sacan hoy empezarán a cobrarles.

“Yo se que esta muy difícil la situación, todos estamos ahorita mal, no tenemos tanto dinero…pero cualquier cosa, lo que sea de su corazón, que nos puedan ayudar es bienvenido”, solicitó con lágrimas entre impotencia y desaliento. 

A quien tenga la buena voluntad de ayudarlos, puede llamarle a los teléfonos 322 101 1622 y 322 302 9471.

Miguel González Guerra