Muere Ian Watkins, exvocalista de Lostprophets, tras ser apuñalado en prisión de Reino Unido

El cantante galés, condenado en 2013 por delitos sexuales contra menores, fue asesinado en la prisión de máxima seguridad HMP Wakefield; dos reclusos fueron arrestados por su presunta participación en el ataque.
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Muere Ian Watkins en Reino Unido

El exvocalista de la banda británica Lostprophets, Ian David Karslake Watkins, murió el pasado 11 de octubre de 2025 tras ser apuñalado dentro de la prisión HMP Wakefield, en West Yorkshire, Inglaterra.

El cantante, de 48 años, cumplía una condena de 29 años de prisión, además de otros 6 años bajo licencia supervisada, por múltiples delitos sexuales contra menores.

¿Qué fue lo que pasó?

Según la Policía de West Yorkshire, el personal penitenciario reportó un “asalto grave” alrededor de las 9:39 de la mañana. Los servicios de emergencia llegaron de inmediato, pero no lograron reanimar a Watkins y lo declararon muerto en el lugar.

Tras el ataque, la Policía arrestó a dos hombres de 25 y 43 años bajo sospecha de asesinato y los presentó ante el tribunal de magistrados de Leeds.

Las autoridades informaron que remitirán el caso al Crown Court, donde los acusados enfrentarán cargos formales por homicidio.

Diversos medios británicos informaron que otro recluso apuñaló a Watkins, pero el Servicio Penitenciario del Reino Unido rehusó revelar detalles sobre el arma utilizada o las circunstancias del ataque, al argumentar que la investigación sigue en curso.

Antecedentes de violencia en prisión

En 2023, otros reclusos agredieron a Watkins y lo mantuvieron como rehén durante horas dentro de la misma prisión.

Aunque entonces logró sobrevivir, el hecho ya había encendido alarmas sobre la seguridad interna en HMP Wakefield, conocida por albergar a algunos de los delincuentes más peligrosos del país.

En 2013, Ian Watkins se declaró culpable de 13 cargos relacionados con abusos sexuales a menores, entre ellos intento de violación a un bebé, agresiones sexuales y posesión y producción de material pedófilo, por lo que un tribunal lo condenó ese mismo año.

Su caso generó una ola de indignación internacional y marcó el final definitivo de la banda Lostprophets, de la que fue líder y cofundador.

Durante su estancia en prisión, las autoridades disciplinaron al músico en varias ocasiones. En 2019, los guardias lo sorprendieron con un teléfono móvil oculto, lo que obligó a reforzar la vigilancia en su celda.

Hasta el momento, las autoridades británicas no han divulgado más información sobre los responsables del crimen ni sobre las posibles causas del ataque. El Ministerio de Justicia señaló que no emitirá comentarios adicionales mientras la investigación policial siga en curso.

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