Muere el conocido empresario vallartense Alejandro Meza

El destacado empresario vallartense Alejandro Meza Díaz falleció la mañana de este jueves 19 de junio, a los 87 años de edad, tras una larga enfermedad degenerativa que lo había obligado a retirarse de la vida social y los negocios, para pasar sus últimos años en la tranquilidad de su hogar.

Deja un ejemplo de compromiso, organización, trabajo, éxito, altruismo y superación.

Nació en el vecino municipio de Compostela, Nayarit, el 18 de marzo de 1938, siendo el mayor de los hijos del matrimonio formado por don Miguel Meza, conocido popularmente como “El Pipi”, y doña Digna Díaz Ahumada. La familia también la integraban sus hermanos Miguel, Carmelita, Juan y Raúl.

Siendo pequeño, se mudaron a Puerto Vallarta. De sus padres heredó el gusto por el comercio y los retos. Don Miguel fabricaba puros y doña Digna fue de las primeras vendedoras de ropa en el pueblo; inició el negocio en su propia casa, en el barrio del Cerro.

Desde niño, Alejandro ayudaba al sostén del hogar vendiendo calabaza cocida con piloncillo en un tianguis que se montaba en la calle Juárez. Estudió en una academia comercial, entonces el máximo grado escolar que se podía cursar en el puerto. Su primer trabajo formal fue en el céntrico negocio de don Gabriel Nuño Vicencio, exalcalde de Puerto Vallarta.

Ahí aprendió los secretos del comercio y se relacionó con proveedores. Eso le permitió abrir su primera tienda de ropa al menudeo, en la esquina de Morelos y 31 de Octubre, entonces casi la orilla del pueblo. Creció el negocio y se trasladó una cuadra arriba, a la avenida Juárez. Ahí nació la legendaria Surtidora, donde las familias del viejo Vallarta se surtían de muebles, juguetes, blancos, prendas de vestir y electrónicos.

Se casó con la maestra Carmelita Peña. Su boda fue todo un acontecimiento en la sociedad vallartense, incluso se transmitió por la radio. De su amor nacieron sus hijos Alejandro, Israel, Griselda, Eduardo y Vidal. Su enorme casa era una referencia, ubicada al inicio de la carretera a Mismaloya.

Cerró su tienda a principios de la década de 1980, pero incursionó en el negocio inmobiliario: construyó varios edificios de departamentos y un hotel. Años después, en 1992, abrió enfrente La Nueva Surtidora (LANS), con el apoyo de sus hijos que ya se habían titulado, siendo la primera tienda departamental de la ciudad, que más tarde se expandió a Plaza Caracol.

De trato amable y franco, aunque siempre mantuvo un perfil discreto, también realizó obras altruistas, entre ellas la donación del terreno donde se construyó la Escuela Montessori.

Su emprendimiento y determinación favorecieron la generación de empleos, contribuyendo a la economía y desarrollo de la ciudad.

PARA SABER

Su cuerpo será velado en la funeraria Jardines de San Juan, en la colonia Versalles. A partir de este jueves a las 7:00 pm