“Mucho ruido y pocas nueces”
Si me dan 15 minutos con mi vecino, que por cierto es el hombre más poderoso del mundo y que es muy difícil verlo, lo que menos haría sería llevar un discurso largo y tedioso, y no aprovechar esa oportunidad para tener una plática directa y cuidadosamente preparada.
“Less is more”, famosa frase atribuida al arquitecto Míes van der Rohe, que traducida literalmente dice “menos es más”, frase que aplicada a la visita al presidente Biden, se podría decir “no te vayas por las ramas”, “al grano”, “déjate de rollos”, y aprovechar esos minutos en forma efectiva.
No hay duda de que estar con un personaje como Biden impone, pero estas reuniones son de igual a igual y no hay que sentirse menos.
Vi al presidente en turno achicado, intimidado, su postura y lenguaje corporal lo hacían evidente.
Perdió demasiado tiempo en una lectura no apropiada para el momento, en lugar de tratar directamente los temas principales de la reunión, dejando la puerta abierta para la negociación a detalle, ya que estas reuniones son meramente sociales, dejando tareas de análisis a los equipos de trabajo.
Me pareció una visita sin ninguna trascendencia, muy corta en tiempo para el ruido previo de esta reunión, ninguna de las atenciones tradicionales de la Casa Blanca a jefes de estado, ninguna mención de esta visita en los diarios principales de EU, en pocas palabras, pasó sin pena ni gloria.
Le hicieron falta al presidente en turno, el acarreo de chairos aplaudidores para sentirse seguro.
Inexorablemente los pequeños detalles se vuelven enormes. Los desaires de amlo a Biden han sido varios, e indudablemente le han producido una pérdida de puntos en su imagen como amigo y vecino.
También hay que tomar en cuenta que Biden depende de su Congreso, el cual ha recibido fuertes comentarios innecesarios e insultos de nuestro presidente en turno.
En pocas palabras, se habló mucho de esta reunión, muchas especulaciones, muchos comentarios de las exigencias por hacer a Biden y al final resultó, “mucho ruido y pocas nueces”
