Montaña de Vallarta sigue esperando declaratoria de reserva

La montaña que rodea a Puerto Vallarta, además de su belleza paisajística, posee gran valor para el medio ambiente, por lo que muchas voces han pedido su declaratoria oficial como Área Natural Protegida, pero los años pasan y se sigue esperando la aprobación del Gobierno del Estado. 

Diego Edén Wynter Blanco, director de Áreas Naturales Protegidas y Especies Prioritarias, de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial SEMADET Jalisco, fue cuestionado al respecto en su última visita a Puerto Vallarta, y señaló que falta consensar con los posesionarios de la tierra.

“Falta pues concluir algunos procesos de gestión, con los dueños y poseedores de la tierra. Yo no creo que tarde tanto, la verdad no te podría dar una cifra. Se necesita trabajar con la gente, con los posesionarios, para explicarles bien; hubo un proceso de desinformación, entonces estamos trabajando con ellos, falta ponernos de acuerdo en cómo se debe conservar y manejar el área”, señaló el funcionario estatal. 

El color verde esmeralda caracteriza a la vegetación de Puerto Vallarta, sus majestuosas montañas dan el toque único a este destino turístico, siendo un mudo testigo del paso del tiempo y la evolución de la ciudad.

Se estima que el 50 % de la riqueza biológica de las montañas que rodean a Puerto Vallarta es endémica de México, es decir, no existe fuera de este país y como muestra de su enorme riqueza biológica, se tienen registradas 2 mil especies de plantas, aunque es probable que existan más de 4 mil, 80 especies de mamíferos, más de 300 de aves, 85 de anfibios y reptiles y un sinfín de mariposas.

Se han establecido más de diez tipos de vegetación, entre los más importantes están los bosques tropicales y palmares, 

El Gobierno de Jalisco, desde hace más de una década también consideró un proyecto para decretar Área Estatal de Protección Hidrológica a la Sierra El Cuale, que conserve los ecosistemas y la biodiversidad de la región, que fortalezca y promueva el uso y aprovechamiento sustentable del patrimonio natural.

Este entorno juega un papel muy importante en los procesos hidrogeológicos de la región costa-sierra occidental, siendo un importante colector de agua y zona de recarga de los mantos freáticos.