Con la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos, el ambiente en los albergues de Tijuana ha cambiado. Para los miles de migrantes que residen temporalmente en la frontera norte de México, las promesas de Trump de implementar deportaciones masivas y eliminar el programa CBP One han encendido alarmas sobre la posibilidad de tener que cruzar la frontera por rutas irregulares y peligrosas, aumentando los riesgos de su travesía.

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José María García Lara, director del albergue Juventud 2000, expresó la creciente preocupación entre los migrantes alojados en las instalaciones de la región.

“La gente aquí tenía la esperanza de poder cruzar de manera formal y segura a través del programa CBP One. Si esta opción desaparece, muchos se verán obligados a buscar rutas peligrosas, exponiéndose a riesgos de vida o muerte”, agregó.

Este programa, introducido en 2023, ha facilitado una vía legal y segura para quienes desean establecerse en Estados Unidos, y su eliminación afectaría profundamente a las familias que han esperado pacientemente por una oportunidad de cruzar legalmente.

En Tijuana, hay miedo a perder la última vía de ingreso seguro

Gabriela, una migrante de Veracruz que ha estado esperando en Tijuana por más de tres meses, comparte esta preocupación.

“Estaba confiando en la cita que obtuve a través de CBP One, pero ahora todo está en el aire. Con Trump en el poder, no sé si voy a poder cruzar de forma segura”, comentó.

Como ella, miles de migrantes dependen de este sistema para ingresar de manera ordenada y evitar el cruce por rutas peligrosas.

Para muchos, la posibilidad de que el programa sea cancelado representa una barrera casi infranqueable, dejando a familias y personas solas en un limbo legal sin opciones claras.

Las declaraciones de Trump durante su campaña, en las que se comprometió a intensificar las políticas de control migratorio, han encendido una alerta entre los solicitantes de asilo y los migrantes económicos que esperaban una entrada segura y ordenada.

Un futuro incierto y preocupante para los migrantes

Patrick Murphy, director de la Casa del Migrante en Tijuana, señala las graves consecuencias humanitarias que traería la eliminación del programa y un posible endurecimiento de la política migratoria.

“Si Trump cumple su promesa, habrá un incremento en los cruces irregulares y, con ello, un aumento en las muertes en la frontera”, advirtió Murphy.

La región ha sido testigo de los riesgos que implica cruzar por áreas desérticas o zonas remotas, donde las condiciones climáticas extremas y la falta de recursos exponen a los migrantes a peligros mortales.

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La comunidad migrante en Tijuana, así como en otras ciudades fronterizas, enfrenta una creciente ansiedad mientras espera definiciones sobre las políticas migratorias del nuevo gobierno en Estados Unidos.