Cuidar tu intestino también cuida tu mente: destaca experto del IMSS

El equilibrio de bacterias en tu intestino no solo mejora la digestión, también te ayuda a dormir mejor, estar de buen humor y prevenir enfermedades
0
282
Cuidar la microbiota intestinal mejora digestión, sueño y defensas

Cuidar la salud intestinal no es solo cuestión de digestión. También impacta en cómo dormimos, cómo nos sentimos emocionalmente y en la manera en que nuestro cuerpo se defiende de enfermedades, explicó Oscar Bizet, investigador de la División de Neurociencias del Centro de Investigación Biomédica de Occidente (CIBO), del IMSS Jalisco.

La clave está en la microbiota intestinal, ese conjunto de microorganismos que habita principalmente en el intestino y que cumple funciones vitales para el cuerpo humano.

“Las bacterias que conforman la microbiota están contribuyendo a producir neurotransmisores y ácidos grasos de cadena. Uno de estos neurotransmisores es la serotonina, que nos pone de buen humor”, dijo el investigador.

Agregó que esa serotonina ayuda a producir melatonina, una molécula con funciones importantes como la regulación del sueño y la inmunomodulación.

¿Qué factores afectan la microbiota?

Bizet detalló que cada persona tiene una microbiota específica, influida por su alimentación, hábitos y hasta el lugar donde vive. Aunque se forma desde edades tempranas, puede alterarse por factores como:

  • Consumo de alcohol o tabaco

  • Dietas altas en alimentos irritantes o procesados

  • Uso frecuente de medicamentos

Cuando la microbiota está en equilibrio —estado conocido como eubiosis—, favorece la digestión, la absorción de nutrientes y la regulación del sistema inmune. Pero si se altera —lo que se conoce como disbiosis— pueden presentarse efectos negativos como inflamación crónica, gastritis (por presencia de E. coli) o enfermedades metabólicas y autoinmunes.

¿Cómo conservar una microbiota saludable?

El especialista del IMSS señaló que mantener la microbiota en equilibrio requiere de hábitos saludables, entre ellos:

  • Seguir una alimentación rica en verduras, frutas y fibra

  • Incluir probióticos y prebióticos en la dieta

  • Realizar ejercicio con frecuencia

  • Evitar el sedentarismo

  • Dormir bien y mantener un descanso de calidad

Google news logo
Síguenos en
Eréndira Rangel