Michael Jackson: oscuros detalles secretos de su autopsia
La muerte de Michael Jackson continúa siendo un tema de interés y discusión incluso después de 14 años. Su fallecimiento se produjo debido a un paro cardíaco causado por la administración de múltiples medicamentos por parte de Conrad Murray, quien posteriormente fue encarcelado.
Este trágico evento sigue siendo objeto de reflexión en relación con la responsabilidad y las consecuencias de las acciones del médico personal de Jackson.
Hace tres años salieron a la luz ciertos detalles de la autopsia de Michael Jackson, conocido como el “Rey del Pop”, quien durante su vida se negó a buscar atención médica de otros profesionales de la salud con el propósito de mantener en secreto los efectos que causaron a su cuerpo los tratamientos y las cirugías plásticas. Esta información fue revelada por Infobae en su momento.
Un vistazo detrás de la apariencia pública de Michael Jackson revela una realidad dolorosa
Según informaron fuentes del medio The Sun en 2020, en junio de 2009 Michael Jackson atravesaba una etapa de “declive terminal”. A pesar de contar con 50 años de edad, el icónico artista presentaba un preocupante peso de tan solo 51 kilos, lo que evidenciaba un estado de salud frágil y debilitado. Estos datos revelan la precaria condición física en la que se encontraba el “Rey del Pop” en los últimos meses de su vida, y arrojan luz sobre los desafíos y dificultades que enfrentaba en aquel entonces.
Uno de los principales problemas que aquejaba al famoso cantante era su aparente lucha contra la anorexia, lo cual se evidenciaba en su escaso consumo de alimentos. Según se informa, Michael Jackson apenas ingería comida y, en cambio, su estómago albergaba únicamente pastillas a medio digerir. Esta situación revela la preocupante relación del artista con la alimentación y sugiere la presencia de desórdenes alimenticios que afectaban su bienestar físico y mental.
De acuerdo con un informe de Mirror, el legendario intérprete de “Thriller“, Michael Jackson, se encontraba atrapado en una espiral de adicción a los medicamentos para el dolor. Esta dependencia habría surgido a raíz de un trágico accidente en el que su cabellera se incendió, dejando secuelas físicas y emocionales en el artista.
El cuerpo del cantante presentaba múltiples marcas, según informes periodísticos. Estas incluían evidencias de inyecciones, rasguños en rodillas y espalda, así como cicatrices atribuidas a sus numerosas cirugías plásticas. Estas marcas físicas revelan el impacto y los cambios a los que el icónico artista sometió su cuerpo a lo largo de su vida, generando especulación y debate en torno a sus decisiones estéticas y los efectos que tuvieron en su salud.
En el documental “Killing Michael Jackson”, dirigido y producido por ZigZag, se arrojó luz sobre un aspecto desconocido de la vida del legendario cantante. Se reveló que Michael Jackson padecía de calvicie y utilizaba una peluca para ocultar esta condición. Además, se descubrió que había optado por tatuajes en ciertas áreas de su cabeza para camuflar la alopecia.
Este hallazgo revela la preocupación del artista por su apariencia y su dedicación en encontrar soluciones estéticas. Asimismo, el documental reveló la presencia de numerosas cicatrices en todo su cuerpo, incluyendo orejas, nariz, base del cuello, muñecas y brazos.
Estas cicatrices destacan como un testimonio de las múltiples cirugías a las que Jackson se sometió a lo largo de su vida, dejando una huella física que refleja la complejidad y el sacrificio que conllevó su búsqueda por la perfección estética.