“No fue homicidio, fue feminicidio”: marchan en Puerto Vallarta por justicia para Daniela Julieth Ríos
“No fue homicidio, fue feminicidio.” Con esta consigna como eje central, alrededor de 50 mujeres iniciaron la tarde de este lunes una marcha en Puerto Vallarta para exigir justicia por el asesinato de la joven vallartense Daniela Julieth Ríos Grajeda, de 24 años, ocurrido el 23 de septiembre en Zapopan. A lo largo del trayecto, más personas se fueron sumando, hasta llegar a los Arcos del Malecón con un contingente mayor y un mensaje contundente: el Estado sigue negando la violencia feminicida.
De la Fiscalía al Malecón: una marcha que acusa omisión institucional
La movilización partió de las instalaciones de la Fiscalía del Estado en Puerto Vallarta. Las manifestantes avanzaron por avenida Ejército Mexicano, tomaron la carretera federal 200 y concluyeron frente al mar, en los Arcos del Malecón, donde realizaron un pase de lista de mujeres asesinadas en Jalisco.
A lo largo de la marcha denunciaron que, mientras las autoridades insisten en presentar a Puerto Vallarta como una ciudad segura, la violencia contra las mujeres ocurre de manera cotidiana y se intenta invisibilizar.
“Aquí también nos matan, nos desaparecen, nos violentan. Lo que pasa en Zapopan también es nuestra lucha, porque Daniela era de aquí, porque pudo ser cualquiera”, expresó una de las participantes.
El caso Daniela: un feminicidio que la Fiscalía insiste en llamar homicidio
Daniela Julieth fue atacada dentro de su propia casa la noche del 23 de septiembre en la colonia Paseos del Sol, Zapopan. Vecinos detuvieron al agresor cuando intentaba escapar por una ventana. El sujeto, Marco Alexander “N”, fue entregado a la Policía Municipal, junto con el cuchillo con el que habría cometido el crimen.
A pesar de la evidencia —un ataque con arma blanca, cometido contra una mujer, dentro de su vivienda y sin vínculo previo con el agresor— la Fiscalía del Estado no inició la carpeta de investigación como feminicidio, sino como homicidio calificado. El imputado ya fue vinculado a proceso bajo esa figura y se encuentra en prisión preventiva.
Colectivas feministas locales afirman que esta decisión no es un error jurídico, sino parte de un patrón histórico del Estado para evitar reconocer la violencia estructural contra las mujeres y disminuir la obligación legal del feminicidio: investigar con perspectiva de género, sancionar con penas más altas y registrar el crimen como lo que es.
“Revictimizan a las muertas y a las vivas”
Durante el mitin en el Malecón, voceras de los colectivos señalaron tres ejes de crítica:
Negligencia y opacidad de la Fiscalía en la investigación de delitos contra mujeres.
Revictimización constante, tanto en instituciones como en el entorno social.
Ausencia de prevención real, que deriva en marchas repetidas por una víctima más cada semana o cada mes.
“Las mujeres que denuncian son cuestionadas, humilladas, expuestas y abandonadas. Las que son asesinadas terminan siendo estadísticas, no personas. Y las familias tienen que luchar solas por justicia”, reprocharon.
El Estado reconoce que puede reclasificar, pero no lo hace
El presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco, José Luis Álvarez Pulido, confirmó que la Fiscalía aún tiene la posibilidad de reclasificar el delito a feminicidio durante la investigación complementaria, si reúne pruebas suficientes.
Sin embargo, las colectivas afirman que la reclasificación no llegará sola, sino sólo si hay presión social. “Cuando el Estado no quiere ver violencia de género, la sociedad tiene que gritarla”, señalaron.
No es un caso aislado: Jalisco, uno de los estados más peligrosos para ser mujer
La protesta también subrayó un contexto mayor:
Jalisco figura entre los primeros lugares nacionales en mujeres asesinadas.
Es uno de los estados con más mujeres desaparecidas.
La mayoría de los casos no se investigan como feminicidio, lo que reduce penas y borra el móvil de género.
Las familias de víctimas enfrentan un sistema lento, indolente y burocrático.
“No queremos volver a marchar por otra asesinada”
Al cierre, las manifestantes recordaron que esta no es una marcha aislada, sino parte de un movimiento nacional por la vida de las mujeres.
“No venimos a pedir, venimos a exigir. No queremos flores ni discursos. Queremos justicia, queremos vivir.”
“Que el caso de Daniela no quede archivado. Que su nombre no sea una estadística más.”
La exigencia es clara: la Fiscalía del Estado de Jalisco debe reclasificar el delito como feminicidio y sancionar con todo el peso de la ley al responsable, no sólo por Daniela, sino para que ninguna otra mujer tenga que ser llorada antes de ser defendida.


































