Mariana se juega todo y salva a una de sus aliadas en la casa de los famosos
Mariana se convirtió este viernes en la figura central de La Casa de los Famosos México al retener el poder de salvación tras vencer a El Guana en un duelo de cartas cargado de suspenso y estrategia. La líder de la semana, que ya había ganado un auto y el privilegio de hospedarse en la suite con Elaine, enfrentó su momento más crucial hasta ahora: salvar a uno de los cinco nominados y dejar la placa definitiva con cuatro nombres.
La dinámica fue sencilla, pero de nervios. En la sala “Zoom”, Mariana y El Guana participaron en un duelo de cartas en el que quien sacara el número más alto en varias rondas, acumulaba puntos. La competencia terminó 3 a 1 a favor de Mariana, quien así aseguró su derecho a salvar a uno de los habitantes nominados: Olivia, Elaine, Priscila, Adrián o Ninel.
Tras su victoria, la jefa le advirtió que su decisión debía permanecer en secreto hasta el momento de anunciarla, o habría consecuencias. Mariana se mantuvo firme. Minutos más tarde, frente a sus compañeros, hizo su anuncio: eligió salvar a Ninel Conde.
Según explicó, recurrió a una especie de sorteo interno para decidir. El nombre de Ninel salió dos veces, y por eso, dijo, optó por ella. La reacción fue mixta: Ninel se mostró emocionada, mientras Olivia apenas disimuló su disgusto. Elaine aplaudió el gesto, aunque se notó una chispa de tensión en su mirada. Priscila, siempre diplomática, mantuvo la compostura, y Adrián simplemente asintió en silencio.
Con esta decisión, Ninel queda fuera de la zona de riesgo. La placa final queda conformada por cuatro habitantes: Olivia Collins, Elaine Haro, Priscila Valverde y Adrián Di Monte. Uno de ellos será expulsado en la gala del domingo, decisión que recaerá en el voto positivo del público.
La velada no terminó ahí. Mientras algunos aún asimilaban la noticia, Mariana y los demás comenzaron los preparativos para la primera fiesta temática de la temporada: Los Cuatro Fantásticos. Una noche que promete desinhibir tensiones y sacar nuevas estrategias de convivencia.
Entre rumores, miradas cruzadas y emociones contenidas, la casa se prepara para un fin de semana decisivo. Por lo pronto, la reina de la suite ha hablado… y ha salvado.
