Malecón de Puerto Vallarta rebosa de vida previo a los festejos del Día de Muertos
Puerto Vallarta vive noches de excelente ocupación turística, recibiendo a familias tanto nacionales como extranjeras que disfrutan del ambiente nocturno. Al mismo tiempo, las obras de remodelación del malecón avanzan, devolviéndole poco a poco su característico brillo. En un recorrido nocturno este martes por el paseo Díaz Ordaz, se observó la gran cantidad de lámparas ya operativas, aunque algunas partes del paseo aún permanecen en penumbra.
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En la primera sección del paseo Díaz Ordaz, entre las calles 31 de Octubre y Galeana, el ambiente es tranquilo; la gente se toma fotos en los monumentos y disfruta de las atracciones. En esta zona, los antros también están a su máxima capacidad, animando a los visitantes que buscan entretenimiento nocturno.
Al llegar a la calle Galeana, donde se sitúa el icónico faro de Puerto Vallarta, ya se pueden ver las piezas que conformarán una imponente Catrina. Este monumento, de gran altura, busca posicionarse como una de las Catrinas más espectaculares del país y, posiblemente, lograr un nuevo récord Guinness. La escala de esta figura monumental llama la atención de los turistas, quienes aguardan con expectativa las sorpresas que promete la edición de este año.
Además de la gran Catrina, ya están instaladas algunas figuras creadas por hoteles y comercios locales, entre ellas una llamativa ballena y espacios dedicados al pan de muerto y las flores de cempasúchil. Las Catrinas en exhibición destacan por su colorido y detallado trabajo, atrayendo a numerosos visitantes que capturan el momento con sus cámaras.
En los pasillos externos de la presidencia municipal, los participantes del tradicional evento de altares de muertos trabajan a marchas forzadas para tener todo listo. Este espacio se ha convertido en un atractivo anual que recibe a cientos de personas.
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Se espera que este miércoles esté terminada la instalación de la gran Catrina, cuya altura y detalle en los acabados la convertirán en un motivo de admiración y fotografías que, sin duda, darán la vuelta al mundo, tal como sucedió en las dos ediciones pasadas.
