Luis Enrique murió en los separos de Bahía de Banderas y su familia aún no sabe por qué

El fin de semana pasado, los padres de Luis Enrique —el joven que falleció en las celdas de la cárcel municipal de Valle de Banderas— recibieron la carta de liberación del cuerpo por parte de la Fiscalía General de Nayarit.
El cadáver será trasladado al municipio de El Oro, en el Estado de México, para recibir cristiana sepultura.
A pesar del dolor, los padres expresaron que no buscan interponer denuncias ni iniciar procesos legales. Solo querían llevarse a su hijo a su pueblo natal y despedirlo en paz.
Durante una charla con amigos y familiares, comentaron que Luis Enrique iba a cumplir 27 años el pasado 1 de agosto. Vivía en Puerto Vallarta, donde trabajaba como albañil en una obra de construcción.
Relataron que la tragedia los tomó por sorpresa. Aseguran que no se enteraron en el momento de lo ocurrido el viernes 25 de julio.
Fue hasta el lunes 28 cuando, por medio de los medios de comunicación, supieron que el joven había muerto estando detenido en los separos de Valle de Banderas.
Fue arrestado por una falta administrativa, tras ser sorprendido caminando en ropa interior (boxers) por el centro de Bucerías.
El sábado 26, uno de sus amigos —también originario de El Oro y radicado en Puerto Vallarta— comenzó a buscarlo luego de que la pareja de Luis Enrique reportara su desaparición. Intentaron levantar una denuncia en la Fiscalía de Jalisco, pero desde Nayarit se les informó que ya estaba detenido o más bien, que había fallecido.
Los familiares aseguran que nunca lo habían visto en un estado como el que se les describió. Fue un golpe devastador saber, por medio del dictamen médico legista del juzgado cívico, que padecía esquizofrenia y trastornos mentales.
La causa de su muerte continúa siendo un misterio. A más de una semana de los hechos, la Fiscalía de Nayarit no ha brindado información clara sobre el caso.
Por su parte, el Gobierno de Bahía de Banderas se deslindó de responsabilidad. Declaró que el joven se tornó agresivo con otros internos y que se aplicaron los protocolos necesarios. No obstante, ha trascendido que desde su ingreso a los juzgados cívicos, Luis Enrique ya solicitaba apoyo médico, el cual no habría recibido.
jb