LUDÕ del Cirque du Soleil impacta en Vidanta World Nuevo Nayarit
Aquí ilustre senado termina la vida y comienza el teatro. Esta frase antigua cobra nuevo sentido hoy en nuestra bahía. La vida es el montaje que cada uno escribe a diario.
Vidanta World ha traído a la región un espejo de esa filosofía. El estreno mundial de LUDÕ del Cirque du Soleil marca un antes y un después. Es un espectáculo permanente que promete cambiar nuestro destino.
La experiencia inicia mucho antes de la tercera llamada. Comienza al cruzar el umbral de BON dentro del complejo. El visitante se adentra en senderos que parecen estar en medio de la nada.
Es el inicio de un paseo inolvidable. Veredas iluminadas por antorchas gigantes guían el paso. El sonido de tambores lejanos y animales salvajes envuelve el recorrido nocturno.
El espectáculo visual se corona al llegar al cráter. Es un espacio abierto que simula un volcán apagado. De su interior emergen potentes géisers que se disparan hacia el cielo nocturno.
Las paredes del cráter lloran cascadas violentas. Un sinfín de chorros de agua bañan los bordes de piedra. Una luz azul constante y potente ilumina estas aguas en medio de la oscuridad.
El entorno adquiere un toque misterioso y húmedo. El golpe del agua contra sí misma levanta una bruma eterna. El camino humedecido se torna un punto de atención hipnótico para el espectador.
Al fondo se alza la casa del teatro. Es una obra arquitectónica impresionante de más de 30 metros de altura. Su forma asemeja a una flor de loto gigante descansando en la selva.
La estructura es una de las más modernas del mundo. Es una carpa de circo tecnológica y elevada. Dos cabezas monolíticas custodian el escenario apuntando hacia el norte y el sur.

En las paredes del recinto un imponente acuario cobra vida. Es parte vital de la narrativa visual. Aquí se cuenta parte de la historia de Ludovico casi al final de su vida.
El protagonista recorre los actos de su propia existencia. LUDÕ es un espectáculo teatral con una dramaturgia cuidada al detalle. Pero no deja de ser la magia del Cirque du Soleil.
El público presencia una función de payasos y acróbatas. Vemos trapecistas desafiando la gravedad y malabaristas expertos. Pero también vemos a actores y músicos entregando histrionismo en su máxima expresión.
La experiencia gastronómica es otro acto del show. Sucede momentos antes de iniciar la función principal. La cena misma es un espectáculo diseñado para sorprender al paladar más exigente.
Los meseros sirven una delicada crema de langosta. El plato fuerte llega en una canasta de picnic. A elegir entre un Short Rib Wellington preparado con acento especial para resultar inolvidable.
Un quinteto ameniza la velada con música tradicional. Los acordes completan la atmósfera elegante y festiva. Todo está dispuesto para que la aventura sea total y absoluta.
Testigos de honor presenciaron este nacimiento artístico. Daniel Chávez presidente del Consejo de Administración de Vidanta fungió como anfitrión. Él encabeza este proyecto que es la joya de la corona.
El gobernador de Nayarit asistió al magno evento. También estuvo presente el alcalde de Bahía de Banderas. Ambos avalan la trascendencia de esta inversión para el desarrollo local.
Empresarios turísticos como Juan Vela y Thierry Blouet recorrieron el cráter. Luis Villaseñor Nolasco del Fideicomiso de Turismo observó el potencial de atracción internacional.
Todos en Puerto Vallarta y Bahía de Banderas deberían vivirlo. Es una oportunidad única de ser testigos de la maravilla. Sucede aquí en nuestra tierra y no en lejanas latitudes.
El destino turístico se redimensiona con este regalo. Es una atracción comparable a lo que sucede en Las Vegas o Montreal. LUDÕ coloca a nuestra región en la élite del entretenimiento global.
El espectáculo es total desde la llegada al parque. La fantasía solo termina al cruzar las puertas de salida.
La vida es teatro y Vidanta World ha levantado el telón más grande.












