Los fuegos artificiales, una verdadera amenaza en Navidad y Año Nuevo
Los fuegos artificiales son especialmente notorios durante la llegada de la Navidad y Año Nuevo, ya que estas fiestas suelen ir acompañada de la tradicional exhibición de pirotecnia en muchas partes del mundo. Sin embargo, ¿le daría cerillos o una vela encendida a su hijo en cualquier otra época del año? Probablemente no.
Aunque encender pirotecnia en el patio pueda parecer una forma atractiva de entretener a los niños, es importante recordar que miles de personas, especialmente niños, adolescentes y jóvenes adultos, resultan heridas cada año debido al uso indebido de los fuegos artificiales. La mayoría de estas lesiones ocurren precisamente durante las festividades de fin de año.
Mire los fuegos artificiales desde una distancia segura
Los expertos aconsejan disfrutar de los fuegos artificiales profesionales a una distancia segura, preferiblemente a 500 pies (150 metros) del lugar de lanzamiento. Esta medida no solo garantiza una experiencia más espectacular, sino que también protege la audición, ya que los fuegos artificiales pueden alcanzar hasta 150 decibeles, un nivel mucho más alto de lo considerado seguro (75–80 decibeles). Incluso un estallido fuerte a corta distancia puede causar daño auditivo permanente.
Si encuentra fuegos artificiales sin explotar en el suelo, mantenga su distancia y llame a los servicios de emergencia de inmediato, ya que aún pueden representar un riesgo de explosión.
Considere Alternativas seguras
Si las exhibiciones públicas de los fuegos artificiales se cancelan debido a condiciones climáticas o riesgo de incendios forestales, considere opciones alternativas como espectáculos de luces láser o drones que algunas comunidades ofrecen como sustitutos seguros. Es esencial revisar las normativas locales sobre actividades y eventos al aire libre, especialmente en áreas afectadas por incendios forestales que podrían tener niveles peligrosos de calidad del aire.
Aunque parezcan inofensivas, las bengalas son fuegos artificiales sumamente peligrosos
Aunque las bengalas pueden parecer inofensivas, representan una fuente significativa de lesiones, especialmente en niños menores de 5 años. Es importante tener en cuenta que: Las bengalas alcanzan temperaturas extremadamente altas, hasta 2,000 grados Fahrenheit (más de 1,000 grados Celsius).
Las chispas pueden causar incendios en la ropa y lesiones oculares. El contacto directo con una bengala encendida puede resultar en quemaduras de tercer grado.
En estas festividades, disfrute de la magia de las luces y, evite riesgos innecesarios siguiendo estas precauciones. La seguridad de todos es fundamental para hacer de la temporada navideña un momento alegre y sin contratiempos.