Locura por bollos navideños en Costco Puerto Vallarta con filas kilométricas
Costco Puerto Vallarta repitió la historia de cada año. Cientos de personas rodearon el edificio antes del amanecer. El objetivo de la multitud era claro y comestible.
Los asistentes buscaban ansiosos la tradicional bolsa de bollos. Este producto es el más demandado por el consumidor local durante las fiestas decembrinas en la región. Las puertas se abrieron primero para los socios ejecutivos. Ellos tuvieron la ventaja inicial en esta carrera contra el desabasto matutino.
Muchos batallaron ayer para encontrar el producto en la tienda. Los anaqueles vacíos del día anterior dejaron una promesa pendiente para este 23 de diciembre.
La tienda cumplió y surtió el área de panadería temprano. Las bolsas llenaron las estanterías metálicas durante los primeros minutos de la jornada comercial. El gusto duró muy poco ante la oleada de gente. Los clientes entraron apresurados para asegurar su dotación de carbohidratos para la noche.
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— Tribuna de la Bahía (@tribuna_bahia) December 23, 2025
Una fila inmensa se formó en el interior del almacén. La hilera humana conectaba la zona de hornos con la puerta de acceso. Las bolsas desaparecieron una tras otra de los estantes. La mayoría de los socios cargaba con dos o más paquetes en sus brazos.
La tensión se sentía en los pasillos del establecimiento. Los compradores vigilaban sus carritos para evitar el robo de su tesoro culinario. Cualquier descuido resultaba fatal en medio del caos. No faltó quien perdió sus bollos por dejar el carrito sin supervisión momentánea.
Este fenómeno responde a una estrategia de temporada decembrina. Costco suele limitar la producción horas antes de la Nochebuena sin explicación clara. La escasez convierte al pan en un objeto de deseo. Es el acompañamiento obligado para miles de cenas en Puerto Vallarta y Bahía de Banderas.
Los desafortunados tuvieron que buscar otras alternativas comerciales. Sam’s Club quedó como la segunda opción para los que llegaron tarde a la repartición. El sabor no es el mismo para muchos consumidores. Sin embargo, tener pan en la mesa es mejor que llegar con las manos vacías.
