¡Llegaron las momias a Vallarta!
En el marco del Festival de Día de Muertos llegaron a Puerto Vallarta siete momias reales provenientes del “Museo de Las Ánimas” de la colonial ciudad de Encarnación de Díaz, ubicada en la región de Los Altos de Jalisco, en cuyo cementerio fueron descubiertas y exhibidas por el extraordinario estado de conservación en el que se encontraban.
Sofía Mendoza, coordinadora del Centro Cultural La Lija, ubicado en El Coapinole, al norte de El Pitillal, invitó a los pobladores de la región a que visiten esta exposición: La Muerte Ante tus Ojos en Puerto Vallarta, en horario de 10:00 a 23:00 horas con entrada gratuita; sin duda será una emocionante e histórica experiencia para las familias.
Indicó que ésta es una buena oportunidad de ver cuerpos momificados, sobre todo para la gente que no puede ir a Guanajuato o Encarnación de Díaz.
Asimismo, detalló que los cuerpos aún conservan su vestuario original y el guía de los recorridos mientras que los guías contaran las historias de quiénes eran en vida.
Consiste en una exposición de siete momias, que se instalaron aquí para que la gente de Puerto Vallarta venga y las pueda conocer. Hemos tenido muy buena respuesta, en los dos primeros días nos visitaron alrededor de mil 500 personas. Sobre todo por las tardes es cuando más gente acude.
Además de las momias, se representan a dos monjes y siete monjas, todo en un ambiente de acuerdo a la temática, con veladoras, a media luz, neblina, incienso y calaveras.
La gente se impresiona, veo que salen contentos, casi siempre estoy ahí para agradecerles, a nombre del Ayuntamiento, que hayan venido a visitar el museo, se van emocionados, yo creo es un poquito más de lo que esperaban.
Este museo temporal estará abierto todos los días, hasta el lunes 7 de noviembre.
Entre los personajes que podrán conocer ahí están: doña Marta, de clase media, quien sufrió una embolia y aún se pueden apreciar sus facciones; una señora con vestimenta de época de los sesenta; la momia más pequeña del mundo, un feto de 5 meses de gestación y tan solo 5 centímetros de altura; una mujer que murió en un hospital, aún con pulsera en su muñeca y pies vendados; “El Sopitas”, un señor que recolectaba verduras del mercado; “El Cristero”, un señor que lleva una medalla de adoración nocturna, y participaba en esta rebelión que se dio en los años 1926 a 1929.