Limpian vecinos monumento a Agustín Flores
Después de que CPS Noticias-Tribuna de la Bahía publicara las denuncias ciudadanas del abandono en que estaba la rinconada y monumento a Agustín Flores Contreras, los propios vecinos encabezados por la empresaria Eva Sánchez, limpiaron y pintaron este espacio público en el centro de la ciudad, poniendo así el ejemplo al omiso gobierno municipal.
Este espacio se ubica en plena franja turística, a dos cuadras de la Plaza de Armas y de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, sobre la calle Zaragoza en su cruce con Matamoros, por aquí se dice, solían caminar a diario Elizabeth Taylor y Richard Burton, antes era una fuente con un león de cantera, pero después se remodeló para colocar el busto en bronce del altruista Agustín Flores.
Lamentablemente en los últimos meses se convirtió en un basurero clandestino y refugio de indigentes, con olor a orines y heces, con presencia de grafitis y suciedad, resultando en una vergüenza a la memoria del benefactor de la niñez de Puerto Vallarta, ante la indiferencia de las autoridades.
Agustín Flores Contreras nació en 1888 en Tepic, Nayarit, llegó a Puerto Vallarta en 1910, para trabajar como tenedor de libros de la Casa Maisterrena, después se dedicó al comercio y en 1918 estableció la Casa Flores Hermanos, amasando una gran fortuna, misma que compartió con la comunidad en obras para la educación, cultura y el deporte.
Contribuyó en la construcción de diecisiete escuelas, entre ellas:
- 15 de mayo, hoy Teresa Barba en el Centro y su anexo que posteriormente le impusieron su nombre;
- Nueva Era, hoy 15 de mayo en la colonia 5 de diciembre;
- 4 aulas, teatro al aire libre y cancha en la 20 de noviembre
- La secundaria ETI 49
- Auditorio Cultural, hoy Cecati.
También junto con la comunidad ejidal edificó planteles en Las Juntas, Ixtapa, Las Palmas, El Tuito y algunos pueblos de Bahía de Banderas. También costeó la barda de la Unidad Deportiva y gradería del estadio que actualmente lleva su nombre en la colonia Lázaro Cárdenas.
Murió el 11 de noviembre de 1975 en la ciudad de Guadalajara, se trasladaron sus restos a este puerto para recibir un homenaje póstumo, para después ser sepultado en su natal Tepic.