Ambientalistas limpian el lado abandonado del Estero

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La Comisión de Ecología de Coparmex, Agencia de Justicia Climática, Escuela Preparatoria de Ixtapa y Colegio Ameyali, organizaron este jueves la limpieza en el estero El Salado, pero no en su ingreso donde están las oficinas y personal del área natural protegida, sino al norte, en sus límites con la colonia Guadalupe Victoria, zona olvidada y llena de basura.

Es impresionante el abandono de este lado de El Salado, por la avenida Las Flores, donde están los alambrados rotos, y son muchos los tiraderos clandestinos de todo tipo de plásticos, cacharros, muebles, llantas, escombros y hasta cascajos de carros.

Los primeros en llegar fueron el maestro biólogo Diego Galaviz y su alumno Juan Jiménez, que rápido llenaron varias bolsas negras de deshechos:

“Hace 15 días vine en bicicleta para observar, esta parte del estero está en condiciones de abandono, solas y deterioradas, varias partes de la malla que protegen El Salado está muy deteriorada, con basura…las autoridades deberían hacerse responsables, al igual que el personal del Estero venir, convocarnos, uno tiene disponibilidad de echarles la mano a limpiar en pro del medioambiente”. 

La profesora Rosa Alicia Limón Jaramillo, conocida activista social vallartense, consejera de la COPARMEX, además de presidenta del Centro Ambiental de Bienestar y Desarrollo, miembro de COFODES,  Agencia de Justicia Climática y Ejército Ambiental Mexicano,  levantó la voz ante esta lamentable situación:

“Mira vamos a empezar…ya nos agrada que mañana también los mismos del Estero van a hacer una limpieza hacía el arroyo del Contentillo, y otros vecinos se han sumado acá a limpiar”. Se manifestó en contra de los trabajos de rehabilitación, que hacen en el ingreso de esta área de conservación, pues tanta maquinaria impacta, lo que dijo no fue lo que pidió la ciudadanía, sino conservar su estado natural. 

La maestra Hortensia García, directora de un colegio privado, señaló que Vallarta ha sido víctima de la ambición desmedida de inversionistas, de la corrupción de las autoridades, pero dijo que lo más grave es la indiferencia de los ciudadanos: 

“Yo lo veo como una responsabilidad ciudadana, en especial como maestra ha sido mi proyecto educativo siempre, vincular nuestras actividades con el cuidado del medio ambiente, hasta el último aliento estaré comprometida en proteger esa insignificancia que queda de ese patrimonio bellísimo con que Dios regaló a este paraíso”, compartió.

Miguel González Guerra