Líderes mundiales toman la palabra en Asamblea General de la ONU

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La Asamblea General de la ONU abre su 75 período de sesiones de manera virtual, donde los líderes de al menos una treintena de países presentan su discurso en el primer día de sesión con los temas más relevantes de la agenda internacional.

El secretario general de la ONU, António Guterres, abrió el 75 período de sesiones desde la sede de la ONU destacando la lucha que asumieron los países del mundo para combatir la propagación de la pandemia por coronavirus. 

Guterres llamó a los Estados miembro a frenar los conflictos armados en curso hasta finales de 2020 y evitar una nueva guerra fría en medio de la pandemia.

“Cuando la pandemia se extendió, pedí un alto el fuego global. Hoy, pido un nuevo impulso por parte de la comunidad internacional para que esto sea una realidad para fines de este año. Tenemos exactamente 100 días”, instó.

Sobre la guerra comercial entre EEUU y China dijo que no se podía permitir un futuro con las dos economías más grandes dividiendo el mundo en una “Gran Fractura”, cada una con sus propias reglas financieras y capacidades tecnológicas.

“Una brecha tecnológica y económica corre el riesgo de convertirse inevitablemente en una división geoestratégica y militar. Debemos evitar esto a toda costa”.

El jefe de la ONU también instó a Israel y Palestina a comprometerse con las nuevas conversaciones de paz para alcanzar una solución de dos Estados y resolver un conflicto de décadas. 

Al concluir su intervención de apertura, el secretario general de la ONU también pidió cooperación para lograr el cese al fuego en Libia y la reanudación de las conversaciones políticas en ese país. 

“En Libia, los combates han disminuido, pero la acumulación masiva de mercenarios y armas, en flagrante violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad, muestra que el riesgo de una nueva confrontación sigue siendo alto. Todos debemos trabajar juntos para lograr un acuerdo de alto el fuego efectivo y la reanudación de las conversaciones políticas intra-libias”, concluyó.

Brasil sobre el coronavirus y los incendios

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, habló sobre las medidas gubernamentales que implementó para combatir el COVID-19 y evitar mayores daños económicos en el país. Agregó que la prensa solo incentivó el “caos social” al pedir que la población se quedara en casa para evitar la propagación del virus.

El mandatario también denunció que Brasil es víctima de una campaña de desinformación sobre lo que ocurre en la Amazonía y en el Pantanal. Al mismo tiempo, le restó importancia a los incendios que, según él, cada año arrasan la selva amazónica para dar lugar a pastos para el ganado, mayoritariamente, y llegó a insinuar que son los indígenas los que provocan la mayoría de esos fuegos. 

“Nuestra selva es húmeda y no permite la propagación del fuego en su interior; los incendios ocurren prácticamente en los mismos lugares, en el entorno este de la selva, donde el caboclo y el indígena queman sus plantaciones en busca de su supervivencia, en zonas ya deforestadas”, aseguró.

Al concluir su intervención, Bolsonaro pidió ayuda a la ONU para combatir la intolerancia contra los cristianos, lo que definió como “cristofobia”.

“Hago un llamado a toda la comunidad internacional por la libertad religiosa y por el combate a la cristofobia”, dijo, al remarcar que la libertad es el mayor bien de la humanidad.

Bolsonaro se expresó en estos términos cuando se refirió al tema de los conflictos en Oriente Medio. 

Las políticas de EEUU y sus alcances

El presidente de EEUU, Donald Trump, pidió a la ONU que se responsabilice a China por sus acciones sobre la pandemia del coronavirus.

“En los primeros días del virus, China bloqueó los viajes a nivel nacional y permitió que los vuelos salieran de China e infectaran al mundo (…) Las Naciones Unidas deben responsabilizar a China por sus acciones”, dijo Trump.

Además, enfatizó que la ONU debe enfocarse en problemas globales como el terrorismo, la limpieza étnica de grupos religiosos minoritarios, la trata y otros temas.

Sobre Israel dijo que EEUU planea anunciar más acuerdos de paz. 

“Tenemos la intención de entregar más acuerdos de paz en breve y nunca he sido más optimista para el futuro de la región”, dijo Trump. “No hay sangre en la arena, esos días ojalá hayan terminado”. 

El 15 de septiembre, los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin se reconciliaron oficialmente con Israel mediante la firma de acuerdos de paz negociados por EEUU en una ceremonia en la Casa Blanca.

“Estos revolucionarios acuerdos de paz son el comienzo del nuevo Medio Oriente”, dijo Trump y añadió: “Al adoptar un enfoque diferente, hemos logrado resultados diferentes, resultados muy superiores. Adoptamos el enfoque y el enfoque funcionó”.

El acuerdo firmado con los Emiratos Árabes Unidos es un tratado de paz para el establecimiento de relaciones diplomáticas y la plena normalización de las relaciones con Israel, mientras que con Bahréin se firmó una declaración de paz.

China, avances en la lucha contra el COVID-19
El jefe de Estado chino, Xi Jinping, aseguró que su país ofrecerá a la ONU 50 millones de dólares adicionales para la lucha contra las consecuencias de la pandemia de coronavirus.

“China asignará otros 50 millones de dólares al plan global humanitario de la respuesta de la ONU al covid-19”, señaló.

Durante su intervención, el presidente chino rechazó cualquier intento de politizar la pandemia y destacó que sus vacunas contra el COVID-19 se encuentran en la fase de los ensayos clínicos. A tiempo de hablar sobre la experiencia del COVID-19 en el mundo, enfatizó que es importante estar preparados para otros retos globales, pues esta pandemia podría no ser la última crisis que enfrente la humanidad.

El mandatario, señaló que China suministrará la vacuna a los países en vías de desarrollo. 

Xi Jinping concluyó su intervención asegurando que su país cumplirá su promesa de asignar en los próximos dos años 2.000 millones de dólares para la cooperación internacional en materia de agricultura, lucha contra la pobreza y educación, así como la de apoyar a los países en el restablecimiento del desarrollo socioeconómico.

Chile, política y la lucha contra la pandemia

El presidente chileno, Sebastián Piñera, inició su discurso criticando el liderazgo de las potencias mundiales durante la propagación de la pandemia y pidió impulsar una mayor colaboración internacional.

Además, criticó la guerra arancelaria entre EEUU y a China, asegurando que esta “ha significado un estancamiento del comercio mundial”.

En relación a la política pidió la implementación de un Gobierno de transición para Venezuela con el fin de superar la crisis que atraviesa ese país. 

Sobre los incidentes del estallido social, Piñera dijo que no habrá impunidad en Chile y que serán perseguidos todos los delitos cometidos durante las movilizaciones del estallido social en el país, tanto los perpetrados por violentistas como las vulneraciones a los derechos humanos de parte de la policía.

La política exterior de Cuba

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, aseguró que es de caracter urgente realizar una reforma del organismo porque “el mundo actual necesita de la ONU como cuando se fundó”.

También destacó que su país pudo combatir la pandemia pese al bloqueo económico que EEUU mantiene desde hace décadas y que ha escalado a un nivel cualitativamente nuevo, que refuerza su condición de impedimento real y determinante para el manejo de la economía y el desarrollo de su país 

“Pese a las duras restricciones del prolongado bloqueo económico comercial y financiero impuesto por el Gobierno de EEUU, recrudecido brutalmente en los dos últimos años, incluso, en tiempos de pandemia, como prueba de que ese es el componente esencial de su política de hostilidad hacia Cuba”, señaló. 

El mandatario dijo que Cuba pudo hacer frente a la pandemia gracias a “un Estado socialista organizado, responsable de velar por la salud de sus ciudadanos, con capital humano altamente calificado y una sociedad con elevado grado de participación popular en la adopción de decisiones y en la solución de sus problemas”.

Además, expresó su apoyo a Venezuela frente a los intentos de destruir la obra de Chávez continuada por Maduro.

“La República Bolivariana de Venezuela contará siempre con la solidaridad de Cuba frente a los intentos de desestabilizar y subvertir el ordenamiento constitucional, la unión cívico-militar y destruir la obra iniciada por el Comandante Hugo Chávez Frías y continuada por el presidente Nicolás Maduro Moros a favor del pueblo venezolano”. 

Díaz-Canel también condenó las acciones de EEUU dirigidas a “desestabilizar a la República de Nicaragua, y corroboramos la invariable solidaridad con su pueblo y gobierno, liderados por el Comandante Daniel Ortega”.

Asimismo, se solidarizó con las naciones caribeñas que “exigen justas reparaciones por los horrores de la esclavitud y la trata de esclavos” y reafirmó su compromiso con la independencia de Puerto Rico, así como el apoyo al reclamo de soberanía de Argentina sobre las islas Malvinas. 

El presidente cubano concluyó su intervensión expresando su apoyo a los Gobiernos de Irán y Rusia ante las sanciones a las que han sido sujetos.

“Expresamos nuestra solidaridad con la República Islámica de Irán ante la escalada agresiva de los Estados Unidos (…) Ratificamos nuestro rechazo a la intención de extender la presencia de la OTAN hasta las fronteras de Rusia y a la imposición de sanciones unilaterales e injustas contra esa nación”, dijo. 

Rusia habla de las consecuencias de la pandemia

El mandatario ruso, Vladímir Putin, inició su discurso haciendo incapié en los intentos de politizar la historia sobre la Segunda Guerra Mundial.

Por otro lado, subrayó la importancia de mantener el derecho a veto de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, pues este derecho a veto de las cinco potencias nucleares y vencedoras en la Segunda Guerra Mundial refleja el balance real político-militar.

“Nuestra lógica consiste en que el Consejo de Seguridad tome en cuenta de manera más amplia los intereses de todos los países, toda la diversidad de sus posiciones, que se base en el principio del consentimiento más amplio de los Estados, pero que al mismo tiempo, tanto como antes, sirva como un eslabón clave del sistema de gestión global, el hecho que no puede ser garantizado sin mantener el derecho a veto de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad”, afirmó.  

El presidente ruso exhortó que la ONU, como cualquier organización internacional, debe adaptarse a las realidades del mundo contemporáneo. Además, recordó que la Carta de la ONU sigue siendo el fundamento del derecho internacional.

Respecto a la economía mundial dijo que llevará mucho tiempo recuperarse de la pandemia y se tendrán que buscar soluciones efectivas de manera conjunta, para ello, abogó por los “corredores verdes” en el comercio internacional.

“Quisiera llamar atención a la propuesta rusa de los llamados ‘corredores verdes’, libres de las guerras comerciales y sanciones, en primer lugar para los productos de primera necesidad, alimentos, fármacos, medios de protección individual que están en demanda para la lucha contra la pandemia”, dijo.

En general, indicó que “la liberación del comercio internacional de los obstáculos, las prohibiciones, las limitaciones y las sanciones ilegítimas contribuiría a recuperar el crecimiento global y reducir el desempleo”.

Respecto a la salud mundial, Putin aseguró que Rusia contrubuirá a reforzar el potencial cualitativo de la OMS con un alto interés. Además, el mandatario ruso propuso una teleconferencia de alto nivel con participación de todos los Estados interesados en cooperar en la elaboración de las vacunas contra el coronavirus.  

Durante los días de sesión se prevé que participen los líderes de 193 Estados miembro de la ONU en una ocasión única para dirigirse a una audiencia mundial sobre un tema de su elección relacionado con el desarrollo, la paz y la seguridad y el derecho internacional, entre otros.

Las sesiones que habitualmente se celebraban en Nueva York ahora cambian de escenario y se desarrollan por primera vez en la historia de la ONU de manera virtual debido a la propagación del COVID-19. Sin embargo, la ONU declaró que los líderes mundiales pueden asistir personalmente a la sede de la organización si así lo desean.

Irán, sanciones y dependencia de EEUU

El presidente del país persa, Hasán Rohaní, aseguró que Irán opta por su independencia, a pesar de que es difícil vivir bajo sanciones de Estados Unidos.

“EEUU no puede imponernos negociaciones ni guerra. La vida es dura bajo las sanciones, no obstante aún más dura es la vida sin la independencia”, declaró el líder iraní en un vÍdeomensaje a la Asamblea General de la ONU.

Irán, como “la democracia más antigua de Oriente Próximo”, está orgulloso de que su pueblo determine su propio destino y “no cambiará la libertad nacional por la injerencia extranjera”, agregó Rohaní.

El presidente señaló que de momento todos los países experimentan una situación complicada, pero Irán afronta además las sanciones más duras, que violan abiertamente la Carta de la ONU y los acuerdos internacionales.

Francia sobre Turquía y la soberanía europea

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, declaró que Europa está dispuesta a dialogar con Turquía, pero Ankara debe respetar la soberanía europea y el derecho internacional.

“Respetamos a Turquía y estamos abiertos al diálogo, pero esperamos que ese país respete la soberanía europea y el derecho internacional, y que también explique sus acciones en Libia y Siria”, dijo Macron durante su discurso telemático para la Asamblea General de la ONU.

Libia continúa sumida en una crisis desde que la caída del que fuera su líder durante décadas, Muamar Gadafi, en 2011, derivó en violentos enfrentamientos entre facciones rivales.

Actualmente en Libia existe una dualidad de poderes: el Gobierno interino junto con el Parlamento en Tobruk, que controla la parte oriental del país y cuenta con el apoyo del Ejército Nacional Libio al mando del mariscal Jalifa Haftar, y el Gobierno de Acuerdo Nacional, encabezado por Fayez Sarraj, con sede en Trípoli, en el noroeste del país.

Turquía y Catar apoyan a Sarraj, mientras que Egipto y los Emiratos Árabes Unidos respaldan al mariscal Haftar.

El 27 de agosto, el ministro turco de Defensa, Hulusi Akar, salió al frente de los rumores sobre la supuesta construcción de una base naval de su país en la ciudad libia de Misurata.

En agosto de 2016, Turquía lanzó la operación militar Escudo del Éufrates contra los terroristas de ISIS (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) y, con participación de la oposición siria, ocupó las ciudades de Yarábulus, Azaz y Al Bab.

Damasco calificó en varias ocasiones de ilegítima la presencia de las fuerzas turcas en la región y llamó a Ankara a retirar sus tropas.

En octubre de 2019, Turquía lanzó la operación Fuente de Paz en el noreste de Siria con el argumento de alejar a las milicias kurdas de su frontera y delimitar una “zona segura” para acoger a los miles de refugiados sirios que permanecen en su territorio. 

Nicaragua y la politización de la ONU

El canciller de Nicaragua, Denis Moncada, rechazó la politización de la ONU, al dirigirse de manera remota a la Asamblea General.

“Nicaragua rechaza la politización del sistema de ONU, promovida principalmente por Estados Unidos, que pretende convertir a sus órganos en instrumentos al servicio de intereses imperialistas, para desestabilizar a los países que no se someten a sus designios”, expresa el informe leído por Moncada.

El jefe de la diplomacia nicaragüense manifestó que la ONU emite informes falsos y resoluciones unilaterales carentes de objetividad en contra de los pueblos de Nicaragua y Venezuela.