“Evité que se robaran millones”: Carla ‘N’ se defiende tras ser detenida por peculado
La reciente detención de Carla “N”, exregidora y exasesora del excandidato Luis Munguía, ha encendido la tensión política en Puerto Vallarta, en medio de señalamientos cruzados, acusaciones de corrupción y reclamos de persecución. Mientras la Fiscalía la investiga por presunto desvío de recursos públicos, la exfuncionaria asegura que su captura tiene trasfondo político.
Foto: CPS
“Evité que se robaran millones y rechacé un soborno. Hoy me acusan a mí de robar”, declaró tras su detención, denunciando que todo sería una represalia por haber señalado irregularidades en la administración del alcalde Luis Michel.
Durante la audiencia inicial celebrada el lunes, Carla “N” solicitó la ampliación del término constitucional, por lo que pidió 144 horas para presentar su defensa. Será hasta el próximo lunes a las 12 del día cuando se realice la segunda audiencia, en la que el juez determinará si se le vincula o no a proceso.
Mientras tanto, el juez le permitió continuar su proceso en libertad condicional, luego de que la defensa argumentó que Carla “N” tiene bajo su cuidado a un niño de 11 años, que depende exclusivamente de ella.
Las reacciones no se han hecho esperar. Desde sectores afines al gobierno municipal se insiste en que la ley debe aplicarse sin excepción, mientras que otros ven en este caso un ajuste de cuentas contra una exfuncionaria que formó parte del equipo de un político opositor.
“Me duele la postura del presidente y del asesor del Ayuntamiento. No lo entiendo”, dijo la exasesora, sin mencionar nombres, pero haciendo referencia a actores clave del actual gobierno.
Carla “N” también aseguró que no volverá a involucrarse en política y que teme por su seguridad y la de su hijo. “Esto me deja una lección muy dura. Es un ambiente donde denunciar se paga caro”, sentenció.
Por ahora, el proceso sigue su curso judicial, pero el caso ya dejó expuesta una vez más la profunda fractura política en el Ayuntamiento de Puerto Vallarta, donde la lucha por el poder parece librarse tanto en las urnas como en los tribunales.
