Con valentía levantan bandera LGBTQ+ en Vallarta

De acuerdo con la Encuesta Nacional Sobre Diversidad Sexual y de Género (Endiseg) realizada por el INEGI en 2021, en México habitan 5 millones de personas mayores de 15 años identificadas como miembros de la comunidad LGBTQ+, de los cuales 298 mil viven en Jalisco.

Puerto Vallarta es un destino abiertamente gayfriendly, es decir, un lugar acogedor y amigable para la población homosexual. No obstante, recientemente, ante la aprobación de una iniciativa para izar la bandera del arcoíris en plazas públicas en tres fechas especiales, hubo consignas y desprecio en redes sociales, ante el reconocimiento de los derechos de este grupo poblacional.

Fue a la regidora Claudia Íñiguez Rivera a la que han enviado mensajes contra la iniciativa, quien recalcó que debe preponderar un ambiente de respeto, precisamente el 17 de mayo, Día Contra la Homofobia.

“Si ha sido difícil porque la gente no entiende que esto se trata de agravios personales, sino que es un reconocimiento a la lucha que viven día a día las personas de la diversidad sexual, de la comunidad LGTB. No es sencillo para ellos tener que salir a la calle porque desafortunadamente se piensa que él tener una preferencia distinta hay algo malo contigo y muchas veces la gente dice sí los respetamos, pero bajo estos criterios, entonces esto es decir, no hay nada malo con ellos, son parte de nuestra comunidad maestros, abogados, gente que produce, que genera bienestar a nuestra sociedad”.

El coordinador de “Movimiento por la Igualdad”, Víctor Espíndola, señaló que ese tipo de visibilización recuerda a las personas que no existe nada que curar, pues aún existen terapias de conversión que a través de la tortura, violaciones y tratamientos inhumanos buscan corregir la orientación sexual de las personas, lo cual está a un paso de ser delito en México.

“Es un acto de valentía porque todavía en muchas de las ciudades de la república mexicana no existen las condiciones para alzar la voz y pedir igualdad y no discriminación. Levantar la bandera en una plaza pública significa que estamos conquistando terrenos que nos corresponden porque como bien se dijo hoy en este evento, no somos ciudadanos de segunda, somos como cualquier otra persona, con derechos y obligaciones… Se trata de informar, de decirle a las personas sobre la progresividad de los derechos, hay muchas personas que no lo hacen de mala voluntad sino por ignorancia”.

Puerto Vallarta ha vivido diferentes etapas en la lucha contra la homofobia y uno de sus actores principales en esa historia ha sido Héctor Ramírez Betancourt, mejor conocido como “Teto”, quien es presidente honorario del Colectivo Vallarta LGBT.

“Muchas veces me tuve que esconder o no decir, aunque todos los sabían, por la sociedad, por el partido político al que pertenecí mucho tiempo, el PRI, no se me tomaba en cuenta por ser homosexual, estamos hablando de los 80s, 90s. No había oportunidades, hasta tuve que tener novia, pero decidí ser entonces uno más del montón que andar tapado, decidí ser feliz”.

Héctor vivió una época en donde había represión policial hacia la comunidad gay, donde eran perseguidos y montados en las patrullas municipales.

“A mis hermanas trans, las que hacían shows, salían pintadas pero vestidas de niños y las subían a la patrulla. A mi dos veces me subieron por ir de la mano con mi pareja, me aventaron, no me golpearon, mi pareja era hijo de un Ministerio Público. En aquella época, la gente ponía dinero en una cajita en un reconocido bar gay de Vallarta y Paco se iba a los separos los domingos a sacar a quienes nos arrestaban, pero a muchos si los llegaron a golpear”.

A principio de la actual administración municipal hubo señalamientos contra elementos de Seguridad Pública, pero después de una reunión con el alcalde Luis Michel, desde el año pasado no se han dado conocer quejas por discriminación de la policía Municipal.

El comisario Rigoberto Flores Parra aseguró que la encomienda es la no discriminación:

“Ahorita tenemos nula manifestación del colectivo hacia elementos de la corporación, esto es debido por el trabajo de las comunidades, como de los elementos de corporación en capacitación, proximidad social, igualdad y sensibilización hacia elementos de la corporación que tienen la encomienda de respetar los derechos humanos y tratar a la persona por igual”.

Por otro lado, el director del DIF Municipal, Roberto Ramos Vázquez, quien es abiertamente homosexual y funcionario de un organismo descentralizado del Ayuntamiento de Puerto Vallarta, consideró que se ha avanzado en la concientización sobre el tema.

“Es importante la visibilización y que existan funcionarios públicos que seamos abiertamente gays, que tengamos nuestra orientación bien definida y que esto no defina o califique nuestra profesionalización en el servicio público, son temas muy distintos. Al momento de la de las críticas que sea el trabajo y no la orientación sexual, todavía hay trabajo que hacer con algunos servidores públicos”.

No obstante, sí ha vivido discriminación por compañeros de trabajo:

“He crecido sin ser discriminado ni por mi familia ni por amigos, si ha habido discriminación con algunos compañeros con el chascarrillo o dicen que uno es loca, gay o joto, te quieren minimizar tu trabajo, pero han sido más los aliados, que respaldan nuestro trabajo”.

En diciembre de 2019, el Congreso de jalisco aprobó el agravar el homicidio a través de crímenes de odio en el Código Penal del Estado de Jalisco. Se entiende como crimen de odio aquel en el cual el actor del ataque ha expresado de manera personal, en redes sociales o por algún medio de difusión, el desprecio o intolerancia contra algún grupo de personas a las que amenazó o acosó.

En noviembre de 2019, la Fiscalía General de Jalisco instaló la Coordinación Especializada para la Atención de Delitos de Diversidad Sexual, que está adscrita a la Fiscalía Especial de Derechos Humanos, donde se levantan las denuncias específicas para la diversidad sexual.

En Puerto Vallarta, Jalisco, el 13 de enero de 2020, se logró el primer cambio de identidad de género de la población trans sin la necesidad de acudir a la Ciudad de México y sin ir a las instancias jurisdiccionales. Es un trámite de forma gratuita y expedita que pueden gozar los habitantes del municipio.