Inicia lenta la temporada turística para artesanos
Originario del estado de Guerrero, Mario Baena es un artesano que trabaja la palma para crear bolsas con diferentes tamaños, figuras y colores. El comerciante reportó que las ventas cerraron bien el año pasado, pero han comenzado lentas en estos primeros días del mes de enero.
Mario espera que con la permanencia del turismo extranjero en esta región, los negocios comiencen a mejorar y sea un productivo periodo de invierno.
“Esperamos que ya en estos días comiencen a mejorar las ventas, hay muchos turistas extranjeros y esperamos que se lleven alguno de nuestros productos”.
Junto a su familia, Mario ha creado una empresa con las enseñanzas de varias generaciones, antes de los periodos vacacionales con el apoyo de sus hijas, en Guerrero, hacen varias decenas de bolsas con diferentes diseños.
Estos productos los distribuyen y venden en diferentes playas del país, entre ellas Puerto Vallarta, donde han encontrado una oportunidad de vida y desarrollo.
Sobre el proceso de creación, el artesano relata que todo inicia con la caminata en la selva para ubicar las palmeras, dijo que las hojas requieren un tratamiento para secarlas y dejar lista la materia prima.
“Las tiras de la palma se van enlazando a mano, con habilidad y creatividad, la mayoría se quedan con su color natural y otras son teñidas para ofrecer diseños con diferentes colores. Algunas piezas pueden tardar todo un día”.
Este artesano relató que tanto mexicanos como extranjeros aprecian las bolsas de palma; a partir de esta semana se dedica a negociar con los visitantes canadienses y estadounidenses que pasan aquí varias semanas del invierno, para que se lleven un típico recuerdo a casa que les puede costar entre 150 y 400 pesos, según el tamaño.