La tragedia en el Pacos pudo evitarse ¿Dónde estaba la autoridad?
CPS Noticias y Tribuna de La Bahía ha dado cuenta en los últimos días de eventos multitudinarios donde no se han respetado las medidas de seguridad sanitaria, dichos eventos han mostrado a la gente sin cubrebocas, sin sana distancia.
Eventos privados donde se pasa el limite de capacidad, e inclusive se han exhibido a trabajadores del gobierno municipal sin seguir las reglas.
El 26 de octubre dimos conocer que en el evento de Gobierno Municipal de Vallarta “Casa Digna” donde se le entregan materiales de construcción a la población del Puerto, en la colonia Emiliano Zapata un grupo considerable de vecinos no cumplían con las reglas y hacían filas sin cubrebocas, no existía la sana distancia sin que el municipio pudiera controlar esta situación.
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También se pudo constatar que hubo trabajadores del municipio que no usaban el cubrebocas correctamente o simplemente no lo traían puesto.
La última situación donde no se llevaron a cabo las regulaciones fue este 27 de octubre en la madrugada en Pacos Ranch de Puerto Vallarta donde se realizó un evento recaudatorio para pacientes de VIH, La causa es buena, pero el mecanismo no.
En este sitio se pudo constatar por medio de videos que el lugar superó la capacidad de personas permitidas por el gobierno, a parte que la gran mayoría de asistentes no usaba el cubrebocas, ni mucho menos existió la sana distancia.
Siendo este un lugar cerrado en su totalidad, las posibilidades de contraer la enfermedad son enormes.
Lo mas lamentable fue que entre las 3 y 4 de la madrugada de este día se suscitó una riña afuera del lugar antes mencionado, donde desafortunadamente perdieron la vida dos personas y una mas quedó gravemente lesionada.
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Cabe mencionar que mediante mensajes a CPS Noticias se supo que existieron denuncias a la Dirección de Reglamentos por parte de los vecinos, ya que en el lugar había demasiada gente tanto en el interior, como en el exterior.
Cabe mencionar que no es la primera vez, que en estos tiempos de pandemia los bares y discotecas de la comunidad LGBT se atiborran de clientes.
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Al parecer nunca apareció algún inspector de reglamentos ya que el lugar siguió su evento hasta que se suscitó este hecho sangriento.
Tal vez sí, las autoridades hicieran bien su trabajo se hubieran evitado dos desafortunadas muertes así como los innumerables contagios por el Covid-19.
